La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha valorado la primera reunión técnica que se ha celebrado en la mañana de este jueves, 7 de marzo, en el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para analizar la modificación de las normas reguladoras del trasvase Tajo-Segura, asegurando que ha sido “decepcionante para este Gobierno”. A pesar de ello, ha dicho, “colaboraremos y enviaremos nuestras aportaciones en 15 días pues nuestro objetivo es conseguir que empiecen a aplicarse de la manera más inmediata posible”.
“Ratificaremos lo que siempre pedimos, que necesitamos un caudal ecológico constante en el río Tajo; que debe ser un río con un régimen natural y que eso conlleva, necesariamente, dada la situación climatológica en la que nos encontramos, que las reglas de explotación deban ser flexibles y adaptadas para todas las situaciones hidrológicas”.
De esta forma lo ha manifestado la consejera de forma previa a su participación en la Conferencia Sectorial de Agenda 2030 en Madrid, apuntando que “esa importante expectativa que teníamos hoy como Gobierno y como región de conocer los informes de CEDEX para ver en qué grado estaban los estudios técnicos necesarios pues lamentablemente no se han puesto encima de la mesa”.
En este sentido, ha incidido Gómez en que “el Ministerio sabe de sobra cual es la postura de cada una de las comunidades autónomas hoy presentes y afectadas por estas reglas de explotación, tanto de Castilla-La Mancha como de Valencia, Murcia, Extremadura, Andalucía y también Madrid. Los posicionamientos técnicos y políticos son claros”.
Como ha asegurado la consejera, “Castilla-La Mancha va a seguir colaborando y ofreceremos al Ministerio nuestros datos y esperamos que esto no sea una maniobra de distracción. Y, en cualquier caso, vamos a continuar exigiendo ese cambio que tiene que empezar a aplicarse de la manera más inmediata posible en las reglas”.
Ha recordado asimismo que “estos informes técnicos ya deberían haberse presentado pues, como recogen los planes hidrológicos aprobados por el Real Decreto 35/2023 de 24 de enero, y en concreto el del Tajo, ya se ha cumplido el plazo de un año y seguimos sin tener nada”.
Gómez ha señalado que “en Castilla-La Mancha no somos talibanes del agua, estamos receptivos a los cambios, pero consideramos que se deben llevar a cabo con urgencia dada la situación del Tajo, muy perjudicado ambientalmente por el trasvase que se está minando la capacidad de regeneración del río”.
La responsable de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha ha recordado que “esta región es solidaria como lo ha demostrado durante muchos años y lo seguirá siendo en las situaciones excepcionales donde el agua sea necesario para beber. Pero para otros usos, fundamentalmente para el desarrollo socioeconómico y el mantenimiento de la biodiversidad de los espacios naturales afectados por el trasvase del Tajo, necesita su propia agua”.
El agua es un bien cada vez más limitado y afectado por el actual contexto de escasez y sequía. “La situación ha cambiado y es bastante insostenible. Por ello, en estos momentos estamos abocados a entendernos, nos merecemos un río sano y que se pueda garantizar los usos necesarios en nuestro desarrollo socioeconómico”, ha reconocido.
Sobre todo, teniendo en cuenta que con la tecnología actual y los medios al alcance como son las desaladoras, “es más que necesario que nos sentemos y se defina una nueva situación justa para todos, pero también realista con la situación climática”, ha finalizado.
La reunión técnica celebrada este jueves en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha contado con la participación de la directora de la Agencia del Agua, Mercedes Echegaray, y técnicos de esta entidad dependiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible.