Funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Castilla-La Mancha han intervenido una vivienda en el municipio de El Casar (Guadalajara) que estaba plenamente dedicada al cultivo de marihuana de interior.
Fruto de esta actuación, la segunda de similares características desplegada en los últimos días en la misma localidad, se han intervenido más de 1.600 plantas con más de 300 kilos de marihuana y ha sido detenida una persona a la que se le imputan sendos delitos contra la salud pública y de fraude en fluido eléctrico. La plantación desmantelada hubiera tenido un valor de mercado de aproximadamente 600.000 euros, según ha informado la Guardia Civil.
La denominada operación 'Pantano' ha sido desarrollada por la Unidad Operativa del Servicio de Vigilancia Aduanera en Guadalajara, con la colaboración de la Brigada Móvil Central de la Subdirección General de Operaciones de la Agencia Tributaria. La operación, que dio lugar al desmantelamiento de la plantación el pasado 22 de febrero, arranca el pasado mes de enero, gracias a la colaboración ciudadana.
La investigación inicial culmina finalmente con la entrada y registro de la vivienda, en cuyo interior los agentes encuentran un total de 1.620 plantas de marihuana en diferentes estadios de crecimiento y floración, ubicadas en varias estancias del inmueble y adaptadas para el cultivo ilegal, con la infraestructura necesaria para ello.
UN INMUEBLE DEDICADO AL CULTIVO DE MARIHUANA. La vivienda intervenida era un inmueble unifamiliar, de unos 380 metros cuadrados, con una distribución de tres plantas y una entreplanta, en la cual se habían dedicado todas las estancias a la plantación ilegal de marihuana, con excepción de la entrada al inmueble, la cocina, y el salón, utilizado este último como dormitorio y comedor, como si de una 'narcovivienda' se tratara.
El inmueble disponía de una instalación eléctrica perfectamente dispuesta para abastecer los diferentes aparatos de climatización, extracción de aire y lámparas de iluminación y calor, así como al propio sistema de riego. Toda la maquinaria ha sido incautada en el marco de la operación, al igual que numerosos productos fertilizantes utilizados para forzar el crecimiento de las plantas.
La plantación desmantelada con este operativo hubiera tenido un valor de mercado de aproximadamente 600.000 euros por cosecha, si bien la producción anual de estas plantaciones es de hasta seis cosechas al año, según varios factores, como son la genética, el espacio o la energía. La mayoría de las plantas en interior producen entre 400 y 500 gramos de marihuana por metro cuadrado.
Durante la actuación se procedió a la detención de una persona, de nacionalidad extranjera, en el interior del inmueble, al tiempo que se ha localizado igualmente a dos colaboradores que los investigadores consideran igualmente responsables del ilícito gracias a una serie de gestiones de investigación llevadas a cabo para no levantar sospechas, dado que la vivienda contaba con un sistema de vigilancia remoto para el control de la plantación que podría haber alertado de la presencia policial en el momento de la intervención.
Los dos colaboradores se encuentran en calidad de investigados no detenidos. Tras la actuación, la colaboración de operarios de la empresa encargada del suministro eléctrico en la zona permitió detectar también el enganche ilegal a la red eléctrica que se había implementado para la vivienda.
A diferencia de las instalaciones de estas características en suelo rústico, donde resulta habitual detectar con cierta facilidad la existencia de tomas o enganches ilegales a los postes de luz, las plantaciones localizadas dentro de municipios no son fáciles de detectar a simple vista, ya que el sistema eléctrico suele ir bajo tierra y los enganches ilegales se encuentran ocultos. La investigación continúa abierta sin que se descarten nuevas detenciones. La investigación continúa abierta sin que se descarten nuevas detenciones.