Durante este pasado fin de semana de Carnaval la borrasca Karlotta nos ha traído de vuelta el tiempo invernal tras dos semanas de dominio anticiclónico y temperaturas de récord. Chubasqueros y chaquetas han vuelto a ser necesarios en gran parte de España, y la nieve por fin cubrió de blanco nuestras principales cordilleras tras un comienzo de febrero con la innivación en mínimos.
Sin embargo, esta situación será muy efímera, ya que en las próximas jornadas volverá la dorsal subtropical, que llevará en su seno una masa de aire anormalmente cálida para la época, lo que provocará un ascenso térmico acusado y generalizado. Si bien es cierto que será más móvil que en el último episodio y varios frentes conseguirán penetrar por este escudo.
Mañana y el miércoles se impondrá la dorsal, pero todavía se producirán lluvias irregulares en Galicia, Extremadura y en algunas zonas de Castilla y León. Las temperaturas seguirán aumentando de forma generalizada en la Península y en ambos archipiélagos, con valores máximos que superarán los 25 ºC en Murcia, Andalucía y en cotas bajas de Canarias. En las costas gallegas y cantábricas pasarán de los 20 ºC.
El jueves un frente atlántico dará lugar a precipitaciones en prácticamente toda la mitad norte, siendo más cuantiosas en Galicia y en el Pirineo, con una cota que se situará por encima de los 2500 metros. También se producirán algunas lluvias dispersas en zonas de montaña del sureste y en las islas más montañosas de Canarias. En esta jornada la calima también acabará llegando a la Península, dejando un ambiente turbio.
Las temperaturas bajarán en el oeste y Canarias y subirán en el resto: en casi todas las capitales rozarán o pasarán de los 20 ºC, con las heladas restringidas a la alta montaña. En Murcia, Sevilla o Granada pasarían de los 25 ºC, mientras que en Bilbao los rozarían. Por tanto, estaríamos hablando de nuevo de valores más propios de mediados de primavera que del ecuador de febrero.
De acuerdo con el modelo de referencia, durante la recta final de la semana la dorsal volverá a ascender por el Atlántico, con temperaturas que bajarían en el norte y este, recuperándose ligeramente por la vertiente atlántica. El viento tenderá a ir girando a noroeste en el norte, por lo que en el extremo septentrional, puntos de Castilla y León y en la Ibérica se producirían precipitaciones que tenderían a reforzarse a última hora del domingo.
A partir de ahí, la incertidumbre aumenta, pero como comentan en Meteored la atmósfera parece que se mostrará bastante dinámica, con los centros de acción bastante móviles. Eso sí, las temperaturas de esta semana se llevarán buena parte de la nieve que ha caído en los últimos días, situación que se viene repitiendo recurrentemente este invierno.