Los diputados de Junts han votado 'no' al conjunto de la Ley de Amnistía que se debatía hoy en el Congreso de los Diputados, lo que ha impedido que se alcancen los 176 votos necesarios para que sea aprobada por el Pleno. El resultado final ha sido 171 votos a favor, por 179 votos en contra y ninguna abstención. En concreto, han votado a favor los diputados de PSOE, Sumar, ERC, Bidu, PNV, Podemos y BNG frente al 'no' de PP, Vox, UPN, Junts y CC.
Al tratarse de una ley orgánica, se necesitaban 176 votos a favor, por lo que, el ‘No’ de Junts al texto, ha hecho que la ley vuelva a la Comisión de Justicia para que, en el plazo de un mes, redacte un nuevo texto que tendrá que volver a debatirse en el Congreso.
El PSOE reclamó "madurez" a Junts ante su amenaza de tumbar la ley de amnistía que se debate este martes en el Congreso de los Diputados y consideraban que no se puede cambiar el texto de la norma a cada nueva noticia que aparece, en referencia a las últimas decisiones de los jueces (el magistrado Manuel García Castellón en la Audiencia Nacional y del juez Joaquín Aguirre en los juzgados de primera instancia de Barcelona) que han motivado que los independentistas exijan modificaciones de última hora.
Por su parte, desde el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, acusó este martes al PSOE de "mimetizarse con el independentismo" y denunció la "humillación constante" a la que cada día los independentistas someten al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
LAS EXIGENCIAS DE JUNTS. El partido de Carles Puigdemont (Junts) reclamaba modificar la ley incluyendo un 'blindaje total' frente a las acusaciones de terrorismo y el perdón de los delitos de traición y contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la defensa nacional. Su inclusión habría impedido seguir adelante al juez del 'caso Voloh', que insiste en la conexión del independentismo catalán con Rusia.
A tenor de la nueva deriva del Gobierno de Pedro Sánchez, al no querer ceder en las nuevas exigencias de Junts, es inevitable preguntarse si la rotunda postura del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en contra de la Ley de Amnistía, ha sido el detonante para que el PSOE hoy no haya ‘tragado’ con la última exigencia de Puigdemont.
El dirigente castellano-manchego, el único que ha logrado mayoría absoluta para los socialistas en las pasadas elecciones autonómicas, viene manteniendo en contra de algunas de las políticas del Gobierno (principalmente en contra de los “privilegios para Cataluña y los independentistas), lo que ha generado tensión con el Gobierno de Pedro Sánchez y la dirección nacional del PSOE