El líder de Nuevas Generaciones en Castilla-La Mancha, José Luis Montalvo, ha cumplido recientemente su primer año al frente de la organización juvenil del Partido Popular, desarrollando un trabajo con el que pretende colaborar para "construir" la región con herramientas políticas "desde los cimientos".
En una entrevista con Europa Press, Montalvo relata que fue en 2011 cuando decidió afiliarse a NNGG, después de que en el mes de noviembre Mariano Rajoy ganara las elecciones y pusiera fin a dos legislaturas de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Al ver que "las circunstancias no iban bien" y en su deseo de "dar un impulso" al Gobierno de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, su vocación de servicio público le llevó a Nuevas Generaciones, al pensar que "era posible cambiar las cosas en una situación complicada, con cada vez más gente en paro y muchas familias que llegaban de forma complicada a fin de mes".
"Ese sentimiento de servicio público y las ganas de hacer cosas bien para ser correa de transmisión entre los jóvenes y el partido me hicieron afiliarme a las Nuevas Generaciones de Alcázar de San Juan", rememora, recordando la figura del entonces alcalde de su pueblo, Diego Ortega.
Fue a finales de 2022 cuando los afiliados le piden, de una forma a la que está "agradecido", dar un paso al frente para presidir Nuevas Generaciones, lo cual es para Montalvo "todo un orgullo" de la mano de "un buen equipo", ya que lo mejor de la formación "es que está lleno de buenas personas".
Ahora, pone el punto de mira en, desde Nuevas Generaciones, "mejorar esta región" en todo lo posible, algo que a su juicio ya está haciendo el Partido Popular en los ayuntamientos donde gobierna, pero también "desde la oposición" al Gobierno de Emiliano García-Page.
Montalvo tiene buenas palabras para su antecesora en el cargo, Marta Maroto, ahora alcaldesa de La Guardia, con quien mantiene "una buena relación" desde hace muchos años.
Ahora que es él el encargado de liderar Nuevas Generaciones, destaca que se trata de una organización "que no es personalista" y su punta de lanza es "el magnífico equipo" que lo forma. Un equipo heredado de Marta Maroto que ahora trabaja junto a él, dando "una continuidad" a la forma de hacer las cosas, consolidando "un gran entendimiento".
Con lo peor de la crisis instalándose en el país, Montalvo da un paso al frente y entra en la vida política en un año en el que el PP llega al Gobierno castellano-manchego para comandar una región "que requería de reformas" para poder garantizar "un empleo de calidad, a largo plazo".
Con el PP a los mandos, la gestión era "difícil", ya que las cosas iban mal, lo que provocaba "no poder prestar unos servicios de calidad con un estado del bienestar que se tambaleaba".
Y todo, a su juicio, por culpa de "las recetas socialistas" que dejaron al país al borde del "rescate". "Debíamos dinero absolutamente a todos, había obras que no se habían empezado y otras que se habían terminado a base de deber dinero", recuerda.
Es ese momento cuando el PP forma gobierno y asume "una gran cantidad de deuda" ante la que el Ejecutivo estaba "atado de pies y manos", ante la obligación de "acometer reformas para garantizar el bienestar". En este punto, como crítica a los anteriores gobiernos, recalca que "está bien inaugurar obras, pero es más patriota pagarlas que inaugurarlas".
"Todo ello, sumado a los principios del PP, es lo que me anima a afiliarme, bajo un convencimiento claro de que las cosas y las casas se construyen desde los cimientos", afirma, recordando cómo cuando entró en política la situación era de "incertidumbre, con empresas abandonando el territorio, con el paro subiendo a números insospechados y sin dinero para nada".
Ahí aprendió "la responsabilidad de gestionar bien", toda vez que hubo que dar "un cambio" a la forma de hacer políticas para sacar el máximo partido a los recursos.
"Había una incertidumbre total donde nadie apostaba un duro por Castilla-La Mancha, y los cargos del PSOE, en vez de apoyar al Gobierno en sus reformas, estaban entretenidos en pasearse por las aulas de los colegios intentando adoctrinar para barrer para su terreno político en vez de hacer un alarde de responsabilidad", ha criticado.