La empresa Ipema ha construido en Talavera de la Reina (Toledo) una vivienda que es un ejemplo de eficiencia energética y que cuenta con el certificado ‘Passivhaus Plus’, siendo la única de su categoría en toda la provincia de Toledo y una de las pocas de Castilla-La Mancha.
Ubicada en la calle Alfareros 62, la ‘Casa Ipema Talavera’ ha recibido hoy el certificado de vivienda edificio "pasiva" que consigue altos niveles de confort con un consumo de energía muy limitado. Al acto de entrega de la acreditación han acudido Juan Alberto Cordero, propietario de la vivienda, Alberto Sánchez, constructor; Fernando Sanguino arquitecto técnico; Antonio Garrido arquitecto y Anne Wogt, certificadora de Passivhaus.
Tal y como ha informado el propietario, la vivienda cumple los seis parámetros establecidos en el estándar Passivhaus: tiene un alto nivel de aislamiento, una ventilación mecánica con recuperación de calor de alta eficiencia, todos los cerramientos de la vivienda son de altas prestaciones, con triple vidrio o doble cámara y unas transmitancia muy bajas, y, además, la vivienda tiene un grado de hermeticidad muy elevado. También ha puntualizado que la importancia de la orientación del inmueble y “las ganancias solares” que ello supone a través de la radiación natural.
COSTE ENERGÉTICO CERO. Además, la hermeticidad de la construcción hace que la vivienda sea como un "termo" y con muy poco aporte de energía extra puede tener una temperatura que oscila entre los 20 y 25 grados. “Llevamos ya dos años en el que la vivienda está funcionando a coste cero. Tenemos la factura cero”. Además, las baterías fotovoltaicas suponen un ahorro energético importante “pues tenemos acumulado una importante cantidad de energía”.
La vivienda, tal y como ha detallado el constructor Alberto Sánchez, ha sido construida bajo las directrices que marca el estándar Passivhaus, que reduce las necesidades energéticas frente a una casa convencional, “con un consumo casi nulo y con una calidad interior excepcional”.
Respecto a la inversión, ha explicado que este tipo de viviendas llevan incluidas una inversión inicial superior a la del resto de viviendas normales, “pero es una inversión con un rápido nivel de amortización”, ha subrayado.
Desde Ipema reconocen que la construcción de la saca ha sido un “reto” y también un “placer” haber colaborado en esta “construcción quirúrgica”. “Tanto Juan Alberto como Raquel nos dieron la oportunidad de realizar la primera vivienda Passivhaus Plus de Castilla-La Mancha –lo era en su día, ahora es la primera de la provincia de Toledo y de nuestra querida Talavera–, ha puntualizado.
Para nosotros. No concebimos ahora construir una vivienda en la que no tenga los criterios pasivos. Porque el confort que se tiene dentro de una vivienda es lo que creo que se merecen cada uno de nuestros clientes. Y el coste no es mucho más elevado que lo que que lo que se lleva una vivienda convencional.
Por su parte, el arquitecto técnico, Fernando Sanguino, ha puesto en valor el trabajo realizado para ser una vivienda Passivhaus Plus, “muy distinto al que se realiza en una vivienda tradicional, porque hay detalles muy minuciosos que tienes que cubrir. Aquí va Independiente, con lo cual tienes que ver cómo se tiene que ajustar todo eso en el proceso de industrialización”. “Hasta cualquier macarrón de la instalación de la antena, clavos o tornillos se sellan como un elemento especial para evitar fugas de hermeticidad de aire”.
Por otro lado, el arquitecto Antonio Garrido ha señalado que la ‘Casa Ipema Talavera’ es un proyecto “concienzudo” porque al final tienes que implementar, tienes que inventar recursos que en otras viviendas no lo haces habitualmente. “Hablamos de la casa del futuro y del presente. No se pueden construir viviendas a fecha de hoy que no vayan encaminadas a ser de consumo casi nulo”, ha enfatizado.
Respecto al coste de la construcción, el arquitecto ha puntualizado que “no es elevado” ya que gira en torno del cinco o el 8%. “La construcción es bastante más barata en su coste metro cuadrado de lo que de lo que sería una vivienda convencional”, ha enfatizado.
Para lograr su certificación Passivhaus Plus, tal y como ha explicado Anne Wogt, se ha llevado a cabo un control de calidad “muy exhaustivo con el objetivo de asegurarnos de que realmente el edificio vaya a funcionar como se ha diseñado". Para ello “revisamos todas evidencias, las fichas técnicas, los planos y los cálculos de PHP (así se llama el programa de certificación).
Para las pruebas de calidad se hacen ensayos termográficos y de hermeticidad y se comprueba “ el equilibrio del sistema de ventilación". Actualmente estamos a cuatro grados fuera de la vivienda y en su interior nos encontramos a más de 20 grados”.
Con el certificado Passivhaus se busca un equilibrio entre prestaciones y coste para que el precio final no se incremente demasiado. “Es el estándar de eficiencia energética más avanzado del mundo”, al tiempo que asegura que “ofrece una gran calidad del aire y del confort interior, aumentando la durabilidad de los edificios debido a su cuidada ejecución”.