Desde su puesta en marcha en 2017, a través de la estrategia de la Inversión Territorial Integrada (ITI), se han desarrollado un total de 360 convocatorias financiadas principalmente con fondos de los programas operativos de FEADER, FEDER y FSE, aunque también con fondos propios de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El importe total de los recursos movilizados y puestos a disposición a través de estas convocatorias asciende a 1.574 millones de euros.
Así se ha trasladado durante la reunión del Comité de seguimiento de la ITI en Castilla-La Mancha presidida por el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, donde se ha puesto en valor esta herramienta que implementó el Ejecutivo regional durante la primera legislatura de Emiliano García-Page como presidente y que supuso el primer paso en la lucha contra la despoblación.
En concreto, todas estas convocatorias incorporan criterios de discriminación positiva en favor de los territorios incluidos en las zonas ITI por haber sufrido pérdida demográfica en los últimos años y todas tienen como objetivo la recuperación social y demográfica de estas zonas, a través de los tres vectores de desarrollo definidos en la estrategia ITI: la digitalización, el fomento de la actividad económica y el aprovechamiento sostenible de los recursos.
A lo largo de estos años, las ayudas de la Inversión Territorial Integrada han permitido acercar los Fondos Estructurales -FEDER, Fondo Social Europeo, y FEADER- a los pequeños municipios de la región revirtiendo esos fondos en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía del medio rural.
A través de estas 360 convocatorias de ayudas se ha podido invertir en mejoras de centros educativos o centros de salud y consultorios médicos en estas zonas, se han puesto en marcha planes de empleo o proyectos de inclusión social, se ha apoyado al emprendimiento o se ha invertido en la modernización y diversificación de la agricultura, la ganadería o la industria agroalimentaria.
La Inversión Territorial Integrada en Castilla-La Mancha ha servido de antecedente de los criterios de incentivación positiva y medidas de apoyo específico que se han incluido en la Ley de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha, en vigor desde el año 2021. Ayudas destinadas a aquellos que residen y emprenden en zonas afectadas por la despoblación.
Así, cuando acabe el actual periodo de programación (31 de diciembre del 2023) y con él también lo haga la ITI, el Ejecutivo regional seguirá trabajando en este ámbito a través de la Estrategia regional frente a la Despoblación, la principal herramienta de aplicación de la ley, y que está dotada con más recursos y presupuesto propio para poder ejecutar las 210 medidas que la componen.
Para ello, el proyecto de Ley de Presupuestos de Castilla-La Mancha para 2024, que se encuentra en tramitación parlamentaria, destina cerca de 680 millones de euros a la Estrategia Regional frente a la Despoblación.