Si Rubén Pulido tuviera que explicar con un ejemplo en qué consiste su ideario futbolístico, perfectamente podría utilizar el encuentro disputado en la matinal de ayer domingo en la Ciudad Deportiva Ebora Formación. Y dentro del conjunto del partido, poner como exponente la primera parte, lo mejor de lo que hasta ahora llevan jugado en liga los cazalegueños. Y mira que han tenido buenos momentos en la competición.
Lo más destacado de la victoria, más aún de ganarle al líder y a todo un Quintanar del Rey, es la manera de hacerlo. Cumpliendo con la obsesión del técnico naranja de ser fieles a su estilo y “siendo nosotros mismos”, como repite Pulido cual mantra cada semana. Ayer, los jugadores del CD Cazalegas Élite Ebora Formación fueron, más que nunca, ellos mismos.
La afición parece que también le va cogiendo gusto a eso de acercarse cada quince días a mediodía a la Ciudad Deportiva; es verdad que el tiempo acompañaba, y la propuesta del equipo seduce. Y así, presenciaron unos primeros minutos en los que ambos equipos salieron con la intención de hacerse dueños del encuentro; no se rifaba ni un balón.
Diez minutos dio la sensación de que el hasta ahora líder podría imponer su potencial; momento en que el CD Cazalegas Élite Ebora Formación encontró el resorte para hacer suyo el partido. La salida de balón, limpia; con los interiores bajando a recibir y descargando; o generando espacio a sus espaldas para que ocuparan otros compañeros. Ampliando el campo por los costados y, sobre todo, convirtiendo la banda derecha de Rubén Rivera en una auténtica pesadilla para los blanquiverdes. Y así, a los veinte minutos, pudo llegar el primero en una doble ocasión en la que el disparo de Meneses se estrellaba en el palo y el rechace era rematado a bocajarro por Godoy que se encontraba con el paradón de Álvaro Rodríguez.
Rivera y Rubén Gómez seguían causando estragos por su banda y un clásico centro del capitán ganando línea de fondo sería rematado, inapelable y de primeras, por un Alfre Ramos que ejecutaba al más puro estilo de su oficio de delantero centro. El gol desactivó aún más el juego visitante, incómodo y perdido durante la primera mitad, con un Soto prácticamente inédito. Los naranja, a lo suyo; tocando con fluidez, asociándose en todas las parcelas del campo y llegando con peligro arriba. La afición se lo pasaba en grande.
Cuando la primera parte agonizaba, de nuevo una jugada por la derecha era aprovechada por un Alfre Ramos que, aún rematando en semifallo y con cierto suspense pues el balón superaba por poco la línea de gol, mandaba el partido a vestuarios reflejando en el marcador la diferencia en el juego tras los primeros 45 minutos. Sin noticias de los chicos de Adrián Ferrandis, más mérito aún para los naranjas.
Al segundo acto comparecían los visitantes con un doble cambio y con la intención de subir el nivel de intensidad y de empuje; era de prever, se trata de un gran equipo de la categoría. Y así, a los ocho minutos tras la reanudación, a la salida de un córner, Brunet conectaba un gran cabezazo que estrechaba el marcador. Se venían emociones fuertes para la segunda parte.
El empuje visitante duró algunos minutos más, con un Nacho Huertas retrasando su posición para iniciar el juego; pero enseguida tiraron de personalidad los de Rubén Pulido que volvieron a tomarle el pulso al partido. El técnico cazalegueño ayudaba desde el banquillo acertando con los cambios, refrescando poco a poco el equipo y dándole las soluciones que iba pidiendo el devenir del encuentro. Tuvo varias para sentenciar el equipo naranja; unas veces por falta de acierto en el último pase u otras en el remate, no pudieron sentenciar el choque. La tuvo en un par de ocasiones Alfre Ramos para haber redondeado su mañana y la tuvo también Godoy con una posición de disparo claro pero el balón se le fue desviado.
El correspondiente arreón final visitante trajo cierta incertidumbre a la parroquia cazalegueña, más por la exigua diferencia en el marcador que por la sensación real de peligro. Los blanquiverdes optaron por un juego más directo en el tramo final de encuentro, pero las situaciones de posible peligro fueron resueltas con solvencia por la zaga naranja, el portero Soto y, en conjunto, el trabajo solidario de todo el equipo que entendía que tocaba cerrar todos los caminos a su área.
Con el pitido final del encuentro llegaría la alegría en la afición local pero sobre todo una sensación generalizada de satisfacción a tenor de lo que los suyos habían propuesto durante los noventa minutos de juego. Este CD Cazalegas Élite Ebora Formación ya recibe calificativos como el de equipo revelación, pero sobre todo recibe el mejor adjetivo para su técnico, plantilla y directiva: el de un equipo reconocible, con estilo propio y personalidad.
CD Cazalegas Élite Ebora Formación: Soto, Iván, Alonso, Rubén Rivera (Diego Prado, 69´), Meneses (Diego Sánchez, 53´), Alfre Ramos (Fran Adeva, 84´), Gustavo, Álvaro Gil, Raúl Godoy (Barrientos, 84´), Álex Martín (Crespo, 84´) y Rubén Gómez.
CD Quintanar del Rey: Álvaro Rodríguez, Prince (Carlos Huertas, 46´), Alex Malon, Brunet, Samper, Chano (Younes, 65´), Javi Llario, Nacho Huertas, Betancour (Bonoha, 46´), Carlos González (Marcos Báez, 72´) y Fer Navarro.
Amonestaciones: Por parte del CD Cazalegas Élite Ebora Formación: Víctor Meneses (TA 33´), Alonso (TA 90´). Por parte del CD Quintanar del Rey: Brunet (TA, 27´), Marcos Báez (TA, 85´), Fer Navarro (90´).
Goles: 1-0: Alfre Ramos hizo doblete metiendo dos tantos en los minutos 25 y 44, por su parte Brunet firmó el 2-1 en el minuto 53.
Árbitro principal: Pablo Pérez Sánchez.
Campo: Estadio Ciudad Deportiva Ebora Formación, 500 espectadores.