Este jueves, 30 de noviembre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ofrecido su primera entrevista tras ser investido como presidente en La Hora de RTVE.
Pedro Sánchez, ha asegurado que en España se han dado casos de 'lawfare' o instrumentalización de la justicia y ha puesto como ejemplo el uso de la policía por parte del PP en el caso 'Kitchen'. Ha señalado que "definitivamente" se han instrumentalizado instituciones públicas para perseguir a adversarios políticos y ocultar pruebas en causas judiciales "que afectaban al Partido Popular". "Eso es la Operación Kitchen", ha indicado.
De este modo ha defendido que el PSOE aceptase incluir el término 'lawfare', que hace referencia a la guerra judicial contra adversarios políticos, en el acuerdo firmado con Junts a cambio de los votos para su investidura.
Además, respecto a la comisiones de investigación en el Congreso, pactadas en ese mismo acuerdo, ha remarcado que "no vinculan sentencias judiciales" pero sí pueden ser objeto de informe a la Fiscalía "para que las tenga en consideración".
En ese sentido ha recordado el caso "del lino" que partió de una comisión parlamentaria y las conclusiones fueron requeridas por la Fiscalía Anticorrupción para investigar ese asunto. "A eso nos estamos refiriendo", ha rematado.
Las comisiones pactadas con los independentistas investigarán, una sobre el mencionado caso Kitchen, que afecta a la administración de Mariano Rajoy y la segunda sobre el uso del software espía 'Pegasus' contra independentistas, durante el periodo de Sánchez en La Moncloa.
El presiente del Gobierno se ha defendido de las críticas de la oposición y también de la práctica totalidad del Poder Judicial, que alertaron de que admitir que se han producido prácticas de 'lawfare' va contra la separación de poderes.
En este sentido, Sánchez ha rechazado que actúe contra la independencia del Poder Judicial al asegurar que nunca ha puesto en cuestión una sentencia aunque haya estado en contra o tuviera dudas sobre ella, mientras que el PP, a su juicio sí lo ha hecho al decir que el caso Gürtel no era del PP sino "contra el PP".
Respecto a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva seis años con el mandato caducado, ha insistido en que no va a alterar las mayorías necesarias para acometer el recambio y por tanto va a "tender la mano" al PP para actualizar el órgano de Gobierno de los jueces.
Sánchez cree que quienes se oponen a la amnistía la acabarán aceptando como con el divorcio o matrimonio LGTBI. En este sentido ha enfatizado que no alterará las mayorías porque él sí cumple la Constitución, y son los que le acusan de incumplirla quienes no la respetan.
A su juicio, la situación de interinidad actual está afectando a los ciudadanos porque la calidad del sistema judicial se está viendo mermada como consecuencia del "absurdo, intolerable e inconstitucional bloqueo por parte del Partido Popular".
Respecto a la posibilidad de llegar a pactos con el PP y si va a llamar al líder de la oposición en las próximas horas, ha insistido en que desea llegar a acuerdos con él, aunque ha descartado una conversación en las próximas horas porque debe acudir a la cumbre del clima COP28 en Dubái este mismo jueves.
Sánchez dice que va a tratar de tener "la mejor y mayor interlocución con la oposición" aunque cree que antes el PP debe hacer una reflexión sobre su estrategia. En este ha criticado la decisión del PP de no aplaudir a la presidenta del Congreso, Francina Armengol y el nombramiento de Miguel Tellado como nuevo portavoz parlamentario, al recordar que dijo que el presidente del Gobierno debería salir de España escondido en un maletero.
"Si dejamos atrás la hipérbole y el PP asume el resultado electoral, puede ser una legislatura fructífera en el entendimiento entre las dos grandes fuerzas políticas de nuestro país", ha indicado.
Considera que el PP, al no aplaudir a Armengol, está poniendo en cuestión la legitimidad de la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno en el Congreso de los Diputados. PP y Vox explicaron que no aplaudieron porque consideran que fue un discurso partidista y alejado de lo que se espera de una
presidenta del Congreso pero para Sánchez se trata de "una declaración de intenciones" pues, según ha remarcado "en democracia las formas cuentan".
Respecto a la designación de Tellado, dice que demuestra que ha ganado el insulto frente al respeto aunque ha asegurado que los socialistas dejarán a una lado el insulto y la bronca y trabajarán por el interés general, con respeto e incluso "con sentido del humor".