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¿Es la berberina un equivalente al medicamento Ozempic?

TODAS LAS CLAVES

Las ventas de productos relacionados con esta sustancia han aumentado un 100% en octubre y noviembre 2023, respecto al mismo periodo del año anterior

La Voz del Tajo / Agencias | Domingo 10 de diciembre de 2023

Según datos de PromoFarma, las búsquedas de suplementos con berberina han aumentado casi un 600% entre octubre y noviembre de 2023. Otro dato que confirma esta tendencia es que las ventas de productos relacionados con berberina han incrementado hasta un 100% durante estos dos meses, en comparación con los mismos meses del año anterior.

Durante los últimos tiempos, navegando por internet, las probabilidades de haberse topado con una frase del tipo “la berberina es el Ozempic de la naturaleza” son altas. Una afirmación que no es, para nada, cierta. Por ello, es muy importante aclarar y diferenciar los conceptos: un complemento alimenticio no es un medicamento.

En este sentido, desde PromoFarma explican que el Ozempic es un medicamento de prescripción médica, cuyo principal activo es la semaglutida, y está indicado para tratar la diabetes en adultos, en aquellas situaciones en las que no se consigue controlar el nivel de glucemia con otros medicamentos, y siempre como complemento a la dieta y el ejercicio físico.

Por otro lado, la berberina es una sustancia del grupo de los alcaloides, que está presente en extractos de varias especies vegetales. Se utiliza como complemento alimenticio basado en plantas, de apoyo a las funciones fisiológicas y normales del organismo, y en determinadas situaciones.

Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris y experta en la materia, comparte de manera amena y divulgativa que, “si tenemos que hablar sobre qué relación tiene la berberina con el medicamento Ozempic, la respuesta es la misma que si nos referimos a la relación que existe entre una paella valenciana y la gastronomía sueca: ninguna”.

LA REALIDAD QUE SE ESCONDE DETRÁS DE LA DESINFORMACIÓN

La confusión ya está sembrada, pero, este tipo de desinformaciones no es una novedad. Siempre que se pone el foco mediático en un determinado medicamento, ya sea porque es novedoso, tiene una buena efectividad, o, como en este caso, existe cierta polémica derivada de algún uso incorrecto, se intenta buscar “un equivalente en la naturaleza” basado en la fitoterapia o en las plantas con propiedades saludables.

En este contexto, Mar Santamaria defiende que “esto se trata de un grave error y una confusión total. Una cosa es que un extracto vegetal tenga determinadas propiedades que ayuden a mantener las funciones fisiológicas del organismo. Pero, es importante tener en cuenta que en ningún momento se convierte en equivalente a un medicamento”.

De hecho, sí que existen muchos medicamentos que se obtienen de las plantas. Pero, para que reciban la etiqueta de medicamento, tienen que administrarse en una determinada dosis y tipo de preparado, así como haber pasado ensayos clínicos muy rigurosos, al igual que los de origen sintético. En cambio, las plantas que se comercializan como complementos alimenticios, son eso: suplementos. No son, ni equivalen, a ningún medicamento.

Que algo sea más “verde” porque procede del mundo vegetal no significa que sea igual ni mejor que un medicamento registrado, evaluado y aprobado para el tratamiento de una patología crónica. Por tanto, Ozempic sí que es un medicamento con estudios clínicos que avalan su utilización en determinados pacientes. Por lo contrario, “los extractos vegetales con berberina son justamente eso, extractos registrados como complemento alimenticio, y sin dosis estandarizadas, en muchos de los casos. Nada que ver una cosa con la otra, juegan en dos ligas totalmente distintas” añade la farmacéutica experta de PromoFarma.

PARA SABER MÁS SOBRE LA BERBERINA

La berberina es un alcaloide, un tipo de sustancia que se encuentra en muchas especies vegetales. A nivel europeo, la Comisión ha solicitado a la máxima autoridad científica en evaluación de nutrientes (EFSA o Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) que realice una exhaustiva revisión de la seguridad del consumo de extractos con berberina y otras sustancias químicamente similares. A día de hoy, no está documentada ni es recomendable su utilización con fines terapéuticos (para la prevención o tratamiento de enfermedades).

Lo cierto es que sí han sido reportados varios usos tradicionales y populares (que no hay que confundir con un uso autorizado con finalidad farmacoterapéutica). Por ejemplo, en el caso del agracejo, tanto la raíz como la corteza del tallo, se han empleado en caso de molestias intestinales, digestiones pesadas y como “depurativo”, además de su uso para el reumatismo, la salud de las vías urinarias y del sistema circulatorio. Tiene una acción potencial sobre la glucemia y los lípidos, pero esto no significa que esté probado en forma de medicamento.

Siguiendo esta línea, cabe destacar la potencial interacción de tomar extracto de berberina con el medicamento ciclosporina. También se desaconseja su consumo en mujeres embarazadas, en niños y en personas con problemas biliares.

“Debemos tener muy claro que ni la automedicación (con medicamentos), ni el uso inadecuado de complementos alimenticios fuera de su ámbito de indicación, son prácticas exentas de graves riesgos. Muy especialmente, en el contexto del manejo de la diabetes u otros problemas endocrinos complejos” concluye Mar Santamaria.

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