Teléfonica plantea un ERE que afectará a unas 5.000 personas de su plantilla, de las cuales 220 trabajan en Castilla-La Mancha, según cifra el sindicato UGT.
La próxima reunión entre empresa y sindicatos será el próximo 30 de noviembre y el sindicato pondrá encima de la mesa que se "clarifique y detalle" el ajuste de plantilla.
Además, UGT pide un nuevo convenio colectivo que "blinde a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas".
Las líneas rojas que marca la representación de los trabajadores son claras: aumento de beneficios sociales; medidas de conciliación, de igualada y de inclusión; formación y desarrollo personal; y promoción de la empleabilidad en las provincias y retención del talento.
"Los planteamientos de la empresa están alejados de nuestras pretensiones: hablan de medición de productividad, revisión de la clasificación profesional, control del absentismo, movilidad geográfica y funcional o revisión del régimen de garantías", señala UGT.