Se le escapó vivo al Tecnocasa Talavera un Sun Chlorella Dragons que tuvo que sudar y mucho para no acabar con su imbatibilidad en el Polideportivo ‘Primero de Mayo’. Y es que los de José Rey llegaron con serias opciones a los minutos finales pero ahí estuvo más fino un conjunto visitante que fue más resolutivo bajo presión y que también tuvo la suerte así como alguna que otra controvertida decisión arbitral de cara para llevarse la cita por 77-82.
Poco se le puede reprochar a un conjunto cerámico que una vez más remó ante adversidades como llegar a la cita con varios hombres entre algodones, así como otros casi en pañales al ser unos recién llegados a la dinámica de grupo, y perder por el camino por culpa de una falta técnica y una antideportiva a un Sandro Gacic que hubiera venido tremendamente bien en un cuarto final en el que el oxígeno ya no llegaba por el desgaste de las piezas ante un rival que rotaba y rotaba para llegar mucho más fresco y claro de ideas.
El encuentro se podría definir como un ‘chicle’, de esos que estiraron tanto unos como otros y que volvería a su ser hasta que finalmente se acabó rompiendo por el lado madrileño. Hasta entonces en el cuarto inicial nos encontramos con un Wellingthon Díaz que arrancaba ‘on fire’ con dos triples consecutivos para llevar a Talavera a los cinco arriba (8-3).
Como vino esa ventaja se fue y no sólo eso, sino que además los visitantes pasaron a la acción con Goma y Marciel haciendo muchísimo daño en la pintura. El congoleño y el senegalés, este último con un cien por ciento de acierto en el tiro de dos (los siete lanzamientos los convirtió en canasta), llevaban a los de Jorge García a un 13-18 que obligaba a José Rey a parar el partido.
Volvió enchufadísimo el conjunto cerámico, que con un 7-0, con puntos de Poyatos y Gacic, volvía a tomar la delantera hasta que en los dos minutos finales Dragons volteó la tortilla de nuevo a su favor hasta un 20-24 con el que acabarían los diez entretenidos minutos iniciales de contienda.
El segundo cuarto volvió a arrancarlo fuerte el líder, que seguía causando estragos bajo tablero con sus jugadores africanos. De hecho su presencia en pista suponía a su equipo rentas de entre cinco y siete puntos. Sin embargo el cuarto pasaba, cerraban los azules sus pasillos de seguridad y tenían una ventana de oxígeno en un Sandro Gacic que aparte de hacer daño por fuera también comenzaba a golpear desde dentro.
Todo ello, mezclado con un mate brutal de Lyvans Camara que puso arriba el Primero de Mayo y una entrada valiente a canasta de Carlos Poyatos, dando al rival de su propia medicina, nos daba un cóctel que se servía con el 39-39 con el que nos íbamos al descanso. Había partido y Tecnocasa Talavera tenía mucho que decir.
Así llegábamos al tercer cuarto, otro buen cuarto talaverano aunque todo se complicaba cuando Sandro Gacic cometía una antideportiva a juicio de los árbitros que sumada a la técnica en los minutos anteriores le provocaba la eliminación en el encuentro, una baja muy sensible de cara a lo que venía por delante.
Supo sobrevivir el conjunto cerámico en este periodo sin el bosnio y culpa de ello la tuvo un Jorge Tejera que emergió en estos diez minutos con trece puntos que permitieron a los de Talavera de la Reina seguir el pulso con un Sun Chlorella Dragons que se iría cuatro abajo al final de este periodo con un 63-59 que hacía albergar al equipo local la ilusión de doblegar al primero de la general de este Grupo ‘BA’ en Liga EBA.
Y así nos plantábamos en el cuarto final, el cual arrancaba con fuego a discreción por parte de ambos bandos y con Dragons comenzando a ver el aro más grande desde el perímetro, lo que era una mala noticia porque a 6:25 para el final el choque estaba en empate (69-69) y una canasta de Marciel tras pérdida de Guillermo Rodríguez devolvía la ventaja a los visitantes, los cuales ya no cederían la comandancia en el marcador.
Cierto es que las defensas de los de Jose Rey estaban siendo buenas, llevando en varias ocasiones a los madrileños a agotar sus posesiones, pero cierto es también que de cara al aro comenzaron cierto problemas que hicieron saltar las alarmas con el 72-78 a dos minutos para el final y después de que los árbitros le penalizaran a Carlos Poyatos un tapón como ilegal.
No quería morir Talavera y un triple de Wellingthon Díaz le hizo acercarse a tres, que pudieron ser incluso menos tras otra buena defensa y contraataque capitaneado por Jorge Tejera y detenido en falta para todos los ojos menos para los de los colegiados, que no le estimaron. De ahí pasamos a un jugadón visitante con asistencia milimétrica de Pérez a Schiebelhut que ponía el 75-80.
Esta acción casi fue la tumba de un conjunto cerámico que se jugó hasta por dos veces el triple con Cabal para acercase de nuevo a su rival y en ambos casos la pelota hizo una corbata sobre el aro, literal. No acompaño la suerte en este tramo final a un conjunto cerámico que murió definitivamente después de que Ramírez anotara uno de sus dos tiros libres y en el segundo recogiera el rebote para una segunda oportunidad, tiempo gastado y un 77-82 con el que llegábamos al final del encuentro.
Tecnocasa Talavera: Tejera (24), Wellingthon Díaz (17), Poyatos (12), Sandro Gacic (8) y Truñò (3). También jugaron: Marinchevski (-), Cabal (5), Camara (6) y Guillermo Rodríguez (2).
Sun Chlorella Dragons: Atienza (10), Reyes (3), Schiebelhut (11), Marciel (14) y Goma (17). También jugaron: Usaola (4), Ramírez (12), Alonso (4), Pérez (4), Mendoza (1) y Ostoft (2).
Árbitros: Mario Alberto Cayuela Torres (Comunidad de Madrid) y Álvaro Martín Ortega (Castilla-La Mancha). Eliminaron al local Sandro Gacic.
Parciales: 20-24, 18-15, 24-20 y 14-23.