El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, reivindicó ayer la capacidad de su formación para "obligar" al candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, a convocar un referéndum en Cataluña. A su vez, le ha advertido que necesitará a su grupo para mantenerse en el Gobierno: "No se la juegue". Al mismo tiempo, se arrogó la influencia para poder hacer que Sánchez escuche más al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero que al presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page.
Durante su intervención en la sesión de investidura de ayer miércoles, Rufián se dirigió a Sánchez para sacar pecho de la capacidad de ERC para obligarle a cumplir parte de sus condiciones, como la amnistía, aunque insistió en el referéndum.
"Nosotros hoy aquí tenemos capacidad para obligarle, para obligarle a acabar con la represión hoy y para obligarle, quizá, a que se vote un referéndum mañana", proclamó Rufián, que siguió poniendo en valor su capacidad "para obligarle a salir de la parálisis".
Asimismo, el líder de ERC avisó a Sánchez de que necesitará a su formación para mantenerse en La Moncloa, aludiendo a que ya no podrá pactar con Ciudadanos. "¿Ve aquí a Albert Rivera? ¿Ve aquí a Inés Arrimadas? ¿Los ve? ¿No, verdad? No se la juegue", le advirtió.
En esa mismo sentido se arrogó la capacidad de hacer que el PSOE tome uno u otro rumbo y se acerque a un determinado sector dentro del propio PSOE. En concreto señaló que la diferencia en que Sánchez se acerque al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page o al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero "depende de la fuerza que tengamos para obligarle a que escuche al segundo y no al primero", indicó.
Por otro lado, Rufián quiso dejar claro que Sánchez no es presidente del Gobierno gracias al apoyo de ERC y Junts sino porque tiene enfrente a PP y Vox porque todos los partidos que le apoyan tienen en común impedir que estos partidos lleguen a la Presidencia. A su juicio esta circunstancia no habla muy bien del líder del PSOE "pero es la verdad".
En este sentido, dirigiéndose al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo señaló que lo único que comparten los votantes del PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG --todos los partidos que sacarán adelante la investidura de Sánchez y que apoyan la ley de amnistía-- es "frenar" a PP y Vox.
"Frenar a la derecha de Bar y a la derecha de 'after', que no está porque quizá ya es tarde", señaló en referencia a los de Santiago Abascal que abandonaron el hemiciclo a media tarde tras la primera intervención de su líder.
No fue la única alusión a García-Page desde el estrado, ya que también se preguntó la razón por la cual "la posición" del presidente autonómico frente a la amnistía "es pluralismo" mientras que la de la ministra Ione Bellara por Palestina "es deslealtad". "Me parece una buena noticia que García-Page no mande en su partido", ha espetado.
Por otro lado, Rufián se dirigió a los siete diputados de Junts y puso en duda que hayan alcanzado un acuerdo "histórico" como defiende el partido del expresidente catalán, Carles Puigdemont.
Así, indicó que los postconvergentes han conseguido una comisión de investigación sobre la guerra judicial, en referencia a la mención al 'lawfare' que el PSOE aceptó incluir en el acuerdo con Junts. "Eso me agrada porque yo ya llevo cuatro comisiones de investigación" apuntó.
También señaló que han conseguido que el PSOE ha reconocido la existencia de un conflicto político en Cataluña. "Bien, enhorabuena, bienvenidos", indicó, subrayando que ERC ya había lo había logrado antes en su relación con el PSOE.
Ahora que Junts ha aceptado negociar con el PSOE les adviritó de que los socialistas intentarán engañarles --"lo hará, lo intentará", aseguró--. Sin embargo, Rufián se ha comprometido a no echarles la culpa a ellos cuando esto ocurra.
"Siempre diré que la culpa es de quién es, del PSOE, les ayudaré a que no pase, porque el cumplimiento de los acuerdos les puedo asegurar que será mucho más complicado que hacer un tuit", añadió Rufián, reprochando la actitud de Junts en la pasada legislatura, cuando criticaba que ERC negociara con el PSOE.