Los sistemas de la cuenca del Tajo ha salido de la situación de sequía prolongada en el mes de noviembre de 2023, según ha confirmado este miércoles la reunión de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica, que informa de que las lluvias de la DANA de principios de septiembre obligaron a liberar agua de dos embalses, hasta recuperar la normalidad.
En la reunión celebrada ayer miércoles, la primera del nuevo año hidrológico 2023-2024, se expuso que la Comisión Permanente de Desembalse se convocó a consecuencia del episodio de precipitaciones de la citada DANA, y se declaró el escenario 1 del Plan de Emergencia en la presa del embalse de Castrejón y el Escenario 0 del Plan de Emergencia en la presa de Azután, hasta la recuperación de la normalidad y la desactivación de ambos escenarios.
En la cita, los técnicos señalaron que los principales embalses en la cuenca del Tajo cuentan con un volumen de agua embalsada a fecha de 13 de noviembre de 2023 de 6.272,68 hectómetros cúbicos (hm3), que corresponde al 56,76 por ciento de la capacidad total, frente al 37,9 por ciento de llenado en las mismas fechas del año 2022.
En relación con los indicadores establecidos en el Plan Especial de Sequía (PES), a fecha actual (noviembre-2023) constataron que todos los sistemas se encuentran en situación de ausencia de sequía prolongada.
Además, las Unidades Territoriales de Escasez (UTEs) están en estado de Normalidad, a excepción de la UTE Tajuña, que se encuentra en Prealerta.
En la reunión de la Comisión valoraron el desarrollo del pasado año hidrológico 2022-2023 y la situación de los embalses en los Sistemas de Explotación de la cuenca y el estado con respecto a los indicadores de escasez y sequía establecidos en el Plan Especial de Sequía y ha revisado el cumplimiento del Convenio de Albufeira.
La reunión ha estado dirigida por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Antonio Yáñez Cidad, ha presidido esta primera reunión del nuevo año hidrológico en Madrid.
En relación con el anterior año hidrológico, destacó que el valor medio de precipitación real acumulada en la cuenca del Tajo durante el año hidrológico 2022-2023 fue de 583,69 litros por metro cuadrado, un valor inferior al valor medio de la serie histórica, que se sitúa en 620 litros por metro cuadrado, lo que está en línea con la tendencia de reducción de precipitación en los últimos años.
A lo largo del año, las precipitaciones se concentraron en octubre, diciembre, junio y septiembre, con valores excepcionalmente elevados en los tres últimos, muy por encima de las medias de la serie histórica.
Por el contrario, la mayoría de los meses del año hidrológico 2022-23 han sido muy secos, destacando especialmente febrero, abril, julio y agosto, cuyas precipitaciones registradas han sido muy inferiores a las medias de la serie histórica.
Cabe mencionar el episodio de DANA (depresión atmosférica aislada en niveles altos) que tuvo lugar los días 02-04 de septiembre, que implicó precipitaciones muy intensas (hasta 160 litros por metro cuadrado diarios) en las subcuencas del Alberche, Guadarrama y Tajo Izquierda, generando caudales muy importantes en los cauces, que llegaron a superar los correspondientes a avenidas con periodos de retorno de 100 y de 500 años, lo que provocó desbordamientos e inundaciones significativas en algunos cauces.
Por otro lado, en la sesión se trató la situación actual frente al cumplimiento de los compromisos previstos en el Convenio de Albufeira para el nuevo año hidrológico y la aplicación de lo previsto en el artículo 55.2 del Texto Refundido de la Ley de Aguas en los embalses afectados, localizados en el eje principal del Tajo.
En el encuentro destacó el esfuerzo de los usuarios para conseguir una reducción en el consumo, especialmente en el caso de los regadíos, ya que los datos revelan una tendencia a la baja, lo que implica un uso más eficiente del agua, uno de los principales objetivos del plan hidrológico de tercer ciclo en la Demarcación Hidrográfica del Tajo.