Coincidiendo con la celebración de las fiestas de Halloween, la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad ofrece algunas recomendaciones a las personas consumidoras que tengan prevista la adquisición de artículos.
En relación a estos productos, la Consejería de Sanidad, a través de los servicios de Consumo, viene realizando una labor de vigilancia e inspección de los artículos que se comercializan. A lo largo del presente año se han recibido notificaciones de alerta relacionadas con disfraces, máscaras, cosméticos y otros productos, por presentar distintos riesgos para la seguridad de los clientes.
Por tanto, se recomienda que a la hora de adquirir este tipo de artículos se compruebe el etiquetado donde debe figurar, al menos: nombre, dirección y CIF del comerciante o importador. Además, si está fabricado en España debe figurar el número de registro industrial del fabricante.
Es importante, también, comprobar qué figura en la composición textil. Si el disfraz está destinado a menores de 14 años tiene la consideración de juguete, por lo que deberá indicar una serie de advertencias de seguridad y, especialmente, si es adecuado para menores de 36 meses y el motivo por el que no lo fuese, en ese caso, debiendo figurar siempre el marcado CE, útil para informar del correcto cumplimiento de las normas de seguridad.
Al mismo tiempo, si la prenda es para menores de 7 años no podrá llevar ni cordones ni cuerdas, ya sean decorativas o funcionales, en la zona del cuello. En el caso de las máscaras, han de disponer de aberturas que permitan la ventilación e impidan posibles asfixias; también, tanto los disfraces como las máscaras y pelucas han de ser ignifugas, por lo que deben fabricarse con nylon o poliéster.
En cuanto a pinturas y cosméticos, deben informar detalladamente de la composición en su etiquetado. No obstante, para pieles sensibles se recomienda no utilizar pinturas y cosméticos de origen desconocido o de bajo precio, pues pueden ocasionar reacciones cutáneas adversas, e incluso dermatitis de contacto.
Como precaución, se puede aplicar el producto en una pequeña proporción en alguna parte del cuerpo (el dorso de la mano, por ejemplo) para aplicarlo después con normalidad si al cabo de un corto espacio de tiempo se comprueba que no ha producido efecto adverso alguno.
Si desean ampliar información o presentar una reclamación pueden dirigirse a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC), a las Delegaciones Provinciales de la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, o bien, a través del Teléfono del Consumidor (900-501089), de llamada gratuita.