La estabilidad política, la paz social, el contar con una hoja de ruta económica diseñada y con grandes industrias innovadoras contribuyen a que Castilla-La Mancha pueda mirar al futuro con "optimismo" y con garantía de éxito, aunque tiene deberes.
Así lo han puesto de manifiesto la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; el director territorial de Caixabank en Castilla-La Mancha y Extremadura, Juan Luis Vidal; el presidente ejecutivo del Grupo Oesía, Luis Furnells; y el director general de Operaciones de Mahou San Miguel, Nicolás Castrejón, que, dentro de las jornadas 'Castilla-La Mancha hacia el futuro', organizadas por Europa Press en Toledo, han debatido sobre 'Innovación industrial y competitividad'.
La consejera, que ha aportado datos que sitúan a la región como la cuarta con mejor comportamiento industrial, ha recordado que a lo largo de esta legislatura la región se dotará de una ley industrial, paralizada a la espera de la nacional, y trabajará para que las grandes empresas sigan siendo un elemento tractor y las pequeñas quieran permanecer en territorio. Para conseguir esos retos, ha defendido que tanto la innovación como la retención del talento son esenciales.
En cuanto a cómo conseguir que Castilla-La Mancha tenga un clima empresarial favorable, la titular regional de Economía ha indicado que se consigue yendo de la mano de los agentes sociales, "nunca en solitario", sellando acuerdos que definan la hoja de ruta de los próximos años.
En este punto, ha destacado que el presidente regional, Emiliano García-Page, no rehuya y sea el que marque la agenda económica, gestión que está permitiendo que Castilla-La Mancha vaya a captar grandes proyectos tecnológicos, como el del hidrógeno verde.
A juicio de Franco, otro de los puntales será invertir en cualificación, en formación e innovación, lo que conjugado con el crecimiento económico y la internacionalización garantiza el futuro de la región.
"Los ingredientes están puestos", ha dicho Franco, que ha pedido a sus compañeros de panel más "autoconfianza" y difundir las bondades de la región en los 70 países en los que están presentes.
Mientras, el director territorial de Caixabank en Castilla-La Mancha y Extremadura, Juan Luis Vidal, ha disertado sobre el sector financiero como eje vertebrador imprescindible de la región, que permite llevar a cabo los proyectos.
Por ello, la entidad bancaria que representa ha puesto en marcha diversas herramientas para favorecer el desarrollo de esas iniciativas, asegurando que la estabilidad, la solidez y el clima de diálogo social que impera en Castilla-La Mancha favorece el acceso al crédito.
Sobre cómo gestionar el talento, el representante de Caixabank ha alertado de la necesidad de trabajar para poder generar mano de obra cualificada que pueda cubrir los 10 millones de empleos que se van a generar en los próximo años. De ahí que haya incidido en la necesidad de trabajar el talento, no solo de formación sino también de capacitación y de enlazar a Formación Profesional con las necesidades presentes y futuras de las empresas.
No obstante, Vidal ha querido finalizar con un mensaje de "optimismo", pues considera que la región cuenta con un marco de estabilidad, que le permite afrontar el futuro con garantía de éxito.
Sobre esa buena relación con el Ejecutivo y el clima de estabilidad también ha abundado el presidente ejecutivo del Grupo Oesía, Luis Furnells, quien ha indicado que una de las empresas de su grupo, Tecnobit, desde Valdepeñas, diseña, desarrolla y fabrica productos de tecnología de vanguardia en equipos y sistemas, ayudando a vertebrar el territorio, siendo tractor y generando talento.
Respecto a esa materia gris, Furnells ha precisado que la dificultad no está tanto en generarla, sino en retenerla. De ahí las 400 becas que cada año su grupo concede y que le permite tener un 35% de tasa de retención, advirtiendo de que no se puede retener ese talento si no se innova en tecnología disruptiva, para que esa nueva sabia no tenga que marcharse fuera, atraída por mejores ofertas.
De cara al futuro, y para poder llegar lejos, ha abogado por potenciar la colaboración pública-privada, una relación que posibilita innovar y tener fiabilidad, con la que se gana la confianza del cliente.
En cuanto al futuro de la región, el responsable del Grupo Oesía lo vislumbra "fantástico y espléndido", dadas las ventajas que presenta. Entre ellas, talento, inversión y, sobre todo, poder contar con el apoyo del Gobierno regional, que está al servicio de las empresas.
En este panel también ha participado el director general de Operaciones de Mahou San Miguel, Nicolás Castrejón, cuya factoría comercializa el 32% de la cerveza del país a través de más de 200.000 puntos de venta en España y teniendo presencia en 70 países.
Castrejón ha aseverado que el progreso solo es progreso si es compartido, por lo que ha incidido en la necesidad de tejer redes con las administraciones de los territorios donde se asientan. Dicha conexión, en el caso de Castilla-La Mancha, permite mantener unos 9.000 empleos indirectos y generar un valor de 300 millones.
Como sus contertulios, ha incidido en la necesidad de retener el talento, reparando en este punto en los acuerdos que tienen con escuelas de FP y universidades para formar a jóvenes, a los que se les facilita que puedan desarrollar sus carreras en zonas rurales poco habitadas.
En cuanto a las perspectivas de Castilla-La Mancha, el representante del grupo Mahou-San Miguel no ha dudado en afirmar que es una tierra de oportunidades, que favorece cadenas de suministros muy cortas y el desarrollo logístico.