Este jueves 19 de octubre tiene lugar el Día Mundial del cáncer de mama. La karateka talaverana Sandra Sánchez ha vivido la enfermedad muy de cerca y ha querido mandar un abrazo para todas las personas que están atravesando o acompañando a alguien con cáncer de mama.
La madre de Sandra fue diagnosticada cuando la joven solo tenía 20 años y renunció su beca en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid porque como ha contado en varias entrevistas: "Yo solo pensaba me voy a casa, esto lo tengo que pasar en casa, quiero estar con mi madre".
Cuando su madre se recuperó, Sandra decidió volver al karate, pero la Federación le dio la espalda por considerar que ya era 'demasiado mayor'. Es por ello, que tuvo que reinventarse e irse a vivir a Australia para perseguir su pasión.
Tras volver a España y gracias a su entrenador y pareja, Jesús del Moral, encontró el apoyo necesario para dar el salto definitivo. En Dubái, el Shabab Al-Ahli Dubai FC se fijó en ella y la ficharon para enseñar y competir. Vivió allí durante dos años, logrando dos campeonatos de Europa.
Sánchez hizo historia en 2015 al ser la primera karateca española en la modalidad de katas que conseguía alzarse con el primer puesto de la Liga Mundial de Karate. Con estos méritos, fue cómo se le abrieron las puertas de la selección española que antes le cerraron.
Sandra ha conseguido batir todos los récords y hacer historia. En julio de 2022 puso fin a su carrera con una nueva victoria: el oro en katas en los Juegos Mundiales de Kárate, celebrados en Birmingham (Estados Unidos). Era el único gran torneo que le faltaba y se impuso a la japonesa Hikaru Ono para finalizar su carrera deportiva, considerada como la mejor persona karateca de la historia.