Desde este pasado lunes, 2 de octubre, el centro de Talavera de la Reina es totalmente peatonal debido al inicio de las obras de la calle Prado. Por lo tanto, ya no está permitido aparcar en la calle Trinidad y, por su parte, las calles Alfares y Palenque, además de la mencionada calle Prado, están cortadas al tráfico —fotos al final de la información—.
Desde La Voz del Tajo hemos contactado con Benedicto García, concejal de Urbanismo, que nos ha explicado que la finalización de las obras de calle Prado están previstas para el 28 de noviembre, mientras que el proyecto conjunto de las calles Marqués de Mirasol y Calle Alfares está previsto que termine el 30 de noviembre."La calle Marqués de Mirasol están a punto de terminar a falta de mobiliario urbano y algunos detalles. Las aceras están terminadas y circulan los vehículos con normalidad hasta la rotonda de la Viuda de Clemente".
"Las obras tienen que estar terminadas antes de Navidad por plazo" ha asegurado el concejal y ha añadido que "en principio la calle Segurilla está previsto que abra mañana jueves o el viernes al tráfico".
La calle Prado quedará cortada al tráfico rodado durante el período indicado, mientras las aceras serán practicables para el tránsito peatonal, dado que sólo se actuará sobre el pavimento de la calzada mediante el levantado del adoquín existente y posterior reposición del pavimento con adoquín de hormigón. Al igual que la calle Trinidad, la calle Palenque y la calle Alfares.
Estas “mejoras” llegan con tres meses de retraso, ya que estas obras se adjudicaron el pasado 29 de mayo, y el contrato de formalización tiene fecha de 7 de julio. Las actuaciones se encuentran dentro del Proyecto de Renovación Urbana y renovación del pavimento.
Las obras en la calle Prado consisten en actuar exclusivamente sobre la banda central de rodadura, de unos 6,5m de anchura —manteniéndose la plataforma única actual— y utilizar un pavimento técnico de adoquines que alternará el color metal y el marfil en estrechas bandas transversales para potenciar la prioridad peatonal.
Los adoquines irregulares serán sustituidos por baldosas de 20x30 centímetros y un grosor de 10, de color metal y marfil. Una nueva calzada lisa que reducirán al mínimo los ruidos al paso de los vehículos y que favorecen el deambular de los peatones, que ganarán en accesibilidad.
La superficie de actuación comprende 1.031 m². Asimismo, y dado que el pavimento ofrecerá mayor sensación de carretera asfaltada, el Ayuntamiento de Talavera va a limitar la velocidad en ese tramo entre los 10 y 20 kilómetros por hora, lo que retraerá a los conductores de transitar por la vía.
Tiene dos objetivos fundamentales: la reducción de la velocidad de los vehículos al dar más prioridad al peatón y mejorar la accesibilidad de estos al colocar un pavimento con una planeidad más uniforme al retirar el adoquinado de granito actual con zonas muy irregulares. El proyecto se encuentra dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado ”Talavera 2017-2023”, cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER, teniendo un presupuesto base de 95.200 euros sin impuestos.
El proyecto garantiza el libre acceso y utilización de la vía pública a las personas con limitaciones en su movilidad o en su percepción sensorial del entorno urbano, según establece la Ley 1/1994, de 24 de mayo, de Accesibilidad y Eliminación de Barreras en Castilla-La Mancha.