Este próximo sábado 23 de septiembre Tomás Rufo hará el paseíllo en La Caprichosa junto a Diego Ventura y Alejandro Talavante en un cartel que ha levantado una tremenda expectación. Hablamos con el diestro horas antes de su quinto paseíllo en su ciudad.
¿Pesa el volver a Talavera?
No, ilusiona. Yo tengo claro que aspiro a ser figura del toreo y sé que a una figura nadie le pregunta las veces que torea en una plaza y sí por las veces que no está anunciado. Mi aspiración es ésa y quiero lograr que Talavera me considere así y todo el mundo.
¿Y cuándo lo logres te acordarás de Talavera?
Mi carrera está en manos de mis apoderados que son los que están diseñando mi estrategia y mi camino pero yo nunca puedo olvidarme de Talavera porque es mi casa y creo que la tendré siempre presente, seguro, si llego a dónde dices.
¿Es más la responsabilidad cuando ya no eres novedad?
El torero está obligado a renovarse siempre pero es que cada tarde es diferente porque hay muchos condicionantes que hace que no haya dos espectáculos iguales. Yo soy humano y cada tarde es una experiencia que me marca para la siguiente con lo que es muy difícil que el toreo sea siempre el mismo. El ser una novedad te empuja pero desde el primer día tuvimos clara nuestra aspiración y es quedarnos.
Estás viviendo grandes emociones presente en carteles y ferias de primer nivel.
Pues la verdad es que sí y guardo con mucho cariño el haber vuelto este año los toros a Gijón y estar allí, salir a hombros en Santander, la tarde vivida con el maestro Juli en San Sebastián, el cariño de la que para mí es una segunda casa como es Pontevedra... Estoy viviendo cosas que uno soñaba cuando era pequeño y quiero seguir viviéndolas.
La última el pasado domingo, Nimes.
La verdad es que todo el mundo me habló de lo que supuso la alternativa del maestro Juli en Nimes por televisión española y sabía que su despedida era un acontecimiento. Con el maestro los acontecimientos se viven en base a la competencia y mi responsabilidad era estar allí y poder cuajar al toro de Victoriano como hice aunque me doliera que no me concedieran el rabo. Te puedo decir que las sensaciones son maravillosas.
En este final de temporada te queda todavía Madrid y Zaragoza, ¿es inevitable que la mente no se vaya allí?
Si te dijera que no pienso en ellas te mentiría pero es que Talavera está antes, en la fecha y en el pensamiento. Partido a partido.
En este año se cumplen cincuenta años de la muerte de Morenito de Talavera.
Para los toreros de Talavera y su comarca ese nombre pesa mucho porque fue el pionero de la tauromaquia aquí. He leído mucho sobre él y poner el nombre de Talavera tan alto en unos años tan difíciles deja claro quién era ese torero.
Vamos terminando. ¿Notas el cariño de la gente joven y cómo le has atraído a la plaza?
Es un orgullo ver los tendidos siempre llenos de gente joven y cuando los veo me ilusiona mucho que me lo digan. Tengo 24 años y esa gente me conoce porque hemos ido juntos al colegio, nos vemos por Talavera o por Pepino y está claro que se acaba con la tontería de que a la gente joven no le gustan los toros.
¿Crees que Talavera ha recuperado su orgullo taurino?
Talavera está recuperando su orgullo como ciudad porque el mundo del toro está en sus raíces. Ver a la gente salir tan feliz de la plaza es la clara muestra de lo que es esta ciudad, con cariño y bien cuidada responde siempre.
Un deseo para el sábado.
Que la gente que acuda a la plaza se divierta y que todos aquellos que están siguiendo mi trayectoria, os tengo que dar las gracias por la cobertura diaria que hacéis, pueden verme y tengan otro gran día para recordar.