Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro llegó al club saudí Al-Nassr a finales de diciembre del pasado año después de un pésimo comienzo de temporada en el Manchester United, donde tuvo una serie de enfrentamientos con su entrenador Erik ten Hag, lo que le llevó a cumplir una serie de castigos por parte del holandés.
Llegó el Mundial de Qatar y a los pocos días del inicio anunció su salida del club inglés. Se había quitado un peso de encima. Ahora tocaba centrarse en el campeonato mundial. Cayó en cuartos de final ante una sorpresiva Marruecos, que acabó quedando en 4º lugar. Un puesto histórico para ellos.
Volviendo al tema, al concluir su participación mundialista, le tocó buscar un nuevo club. Terminó por decantarse, sorprendentemente, por Arabia Saudí. Se despidió de Europa, un continente donde se había convertido en una auténtica leyenda, y empezó un nuevo ciclo en su carrera deportiva. Un nuevo reto.
Su llegada ha supuesto una gran expectación, así como una enorme atracción de talento. Esto se puede reflejar en el gran mercado de fichajes que han realizado ciertos clubes que comparten liga con el club de CR7. Vemos el caso del Al-Hilal, que ha fichado a buenos jugadores como Bono, portero procedente del Sevilla, o Neymar, extremo izquierdo que venía del PSG. Por parte del Al-Ittihad, Karim Benzema, del Real Madrid, o N'Golo Kanté, del Chelsea. Respecto al Al-Ahli, Mahrez, del Mancester City o Roberto Firmino, proveniente del Liverpool. Y en el Al-Nassr encontramos a jugadores como Laporte, otro jugador que llega del Manchester City, o Mané, que viene del Bayern München.
Estas son algunas de las grandes estrellas que se han mudado al país árabe. Al fin y al cabo, cada uno tiene diferentes trayectorias, distintos títulos, pero son jugadores de altísimo nivel y que han deslumbrado en el continente europeo. También es cierto que algunos pueden ser más jóvenes que otros, pero ellos habrán considerado que un cambio de aires les puede venir fenomenal. Cada persona es un mundo.
Se puede decir que gran cantidad de ellos, así como de los que falten por llegar, acuden, en gran parte, por el tema económico. Arabia Saudí es un país que económicamente es una superpotenciaa y está en el top 20 de grandes economías del mundo. Su pilar económico fundamental es el petróleo.
Considero que la llegada de Cristiano Ronaldo al mundo saudí ha impulsado la llegada de otros cracks. Es un jugador con una enorme influencia, tanto dentro como fuera del campo. "Creo que la liga saudí puede ser una de las cinco mejores del mundo", aseguraba el portugués en una entrevista otorgada a 'Saudi Pro League'. El tiempo dirá, pero si siguen llegando más jugadores importantes, no descarto nada. Quién sabe. Por encima de esta liga hay grandísimas como la Premier League, la Serie A o la Primera División española que, por lo que está ocurriendo en el plano de fichajes, tendrán que trabajar muchísimo.
También difiero de ciertos aspectos sobre las últimas noticias que llegan de Arabia: por una parte, un futbolista joven, con toda una carrera por delante, no debería marcharse tan temprano a esta liga, ya que puede conseguir otros éxitos de carácter deportivo, así como a nivel personal, en el viejo continente. Me refiero a que el dinero no tendría que ser una prioridad. A mi juicio, ocupar un puesto en la historia de la UEFA Champions League, por ejemplo, es muchísimo más esencial. Y, en segundo lugar, todos los mercados mundiales deberían tener las mismas normas. Si el mercado de transferencias termina el 1 de septiembre, acaba ese día. ¿Qué necesidad hay de extenderlo más tiempo como en el caso saudí, que termina el próximo 20 de septiembre? Aunque tengas cientos y cientos de millones de euros, las normas deberían mostrar igualdad y no desventaja. Habrá que modificar las cosas y ahí debe entrar la FIFA.