Agosto terminará con un evento astronómico excepcional. Tras la impresionante superluna de Esturión y la deslumbrante lluvia de estrellas de las Perseidas el pasado 13 de agosto, llega el turno de la superluna azul.
La noche del miércoles 30 al jueves 31, a partir de las 3:35 horas de la madrugada, se podrá visualizar la llamada Luna Azul, la segunda luna llena de agosto que además será una Superluna.
Supondrá la tercera Superluna del año, así como la más grande y brillante de este año 2023. La propia Superluna tiene lugar cuando la Luna llena encaja con el mayor punto de aproximación del satélite a la Tierra en su órbita elíptica. Es lo que se conoce como perigeo lunar.
El perigeo tiene que ver con el punto de la órbita más contiguo a nuestro planeta y la distancia que presenta respecto a la Tierra es de unos 363.300 kilómetros.
LA LUNA AZUL, ¿QUÉ ES? No tiene nada que ver con su color. El satélite dispondrá de su tono grisáceo natural, pero el nombre que se le asocia tiene que ver con la apariencia de dos Lunas llenas dentro de un mismo mes. Es algo que ocurre cada dos años y medio.
Lo positivo es que se podrá ver en todo el mundo sin impedimentos, siempre y cuando el clima acompañe y esté despejado.
Podrá verse en la noche que va del 30 de agosto a la madrugada del 31, en gran parte del mundo, donde se dependerá de las condiciones meteorológicas.
Los expertos aconsejan situarse en lugares en los que no haya demasiada iluminación artificial. Es más, es bastante mejor si es en las afueras de las ciudades.
También apuntan que no será necesario emplear binoculares y telescopios, aunque pueden ser útiles a la hora de divisar nuestro satélite, sus cráteres y otras características.
La concurrencia entre la superluna y la luna llena azul no es algo habitual. De hecho, pueden llegar a pasar 20 años hasta que se vuelvan a dar los fenómenos a la vez. No se volverá a ver una superluna azul hasta el año 2037.