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Descubren en Toledo una carta de amor oculta durante 300 años

TOLEDO

Los enamorados mantenían una relación prohibida o mal vista en esa época.

David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
La carta oculta durante 300 años en el artesonado de una vieja casa del casco histórico de Toledo en la calle San Miguel de los Ángeles esconde un historia de amor prohibida entre una toledana, Doña María de Sierra y un caballero llamado Alfonso Vargas y Montes.

La carta fue escrita por Vargas en Toledo el 29 de octubre de 1700. En ella, Alfonso Vargas confiesa a Doña María que “me abraso en amores, y así, querida mía, digo que en ausencia como en presencia, siempre me abraso”. En la misiva, Don Alfonso alaba la letra de Doña María en una carta anterior por lo que no era esta la primera que se mandaban. Además, se cita a dos personas más: Pepita y Don Juan. La carta continua diciendo que él nació para servirla y no para mandarla y finaliza la carta recordando a su amada que “si mucho me estima vuesa merced, mucho más estimo y amo a vuesa merced” y a modo de posdata incluye "Por haber escrito deprisa, no se explica más mi afectuoso amor para con vuesa merced. Para mañana, siendo Dios servido, espero la respuesta".

De este amor que surgió en una España en la que reinaba Carlos II, el último de los Austrias, nada más se sabe. No se sabe quiénes son los enamorados ni si los sentimientos de Alfonso fueron correspondidos pero esta carta escrita hace más de 300 años será eterna gracias a internet.

La carta se descubrió gracias a unas obras realizadas en una casa de Marina Riaño, profesora de francés ya retirada. La ex profesora, ahora propietaria de la carta, ha decidido conservarla.