La nueva consejera de Igualdad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Sara Simón, ha asegurado que toda vez que ha asumido la competencia que recibe de manos de Blanca Fernández, desde su nueva función va a estar "vigilante" para que los ayuntamientos de la región gobernados por el PP con apoyo de Vox mantengan las políticas relativas a su cartera.
En declaraciones a los medios tras tomar posesión de su cargo, Simón ha asegurado que se va a "dejar la piel" y va a ponerse a trabajar para seguir "la estela" de sus antecesoras al frente de las políticas de Igualdad de Castilla-La Mancha.
"Vamos a estar vigilantes de que no se dé ni un paso atrás en aquellos ayuntamientos que han suprimido concejalías de Igualdad. Lo importante no son los nombres, sino las políticas", ha zanjado.
Por otro lado, El nuevo vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha avanzado que sus funciones al frente de esta nueva cartera van a pasar por apuntalar la relación del Ejecutivo de Emiliano García-Page con ayuntamientos y diputaciones a lo largo de toda la región, de cara a "incorporar sus propuestas" en una tarea que ha de ser "colectiva" para "mejorar las condiciones de vida" de los ciudadanos.
En declaraciones a los medios nada más tomar posesión de su marco, Caballero ha aseverado que su función será, además, "hacer que la acción del Gobierno llegue hasta el último rincón" de Castilla-La Mancha.
"Necesitamos una estructura de gobierno con capacidad de escucha para resolver los problemas y atender a las necesidades de todos", ha afirmado.
Por tanto, será el responsable de que la estructura de un gobierno esté "perfectamente engranada y tenga un carácter de apuntalar servicios públicos, algo tan fundamental en estos momentos".
Se trata, "fundamentalmente, de tener cercanía" con los castellanomanchegos ahora que hay "una nueva realidad" en un modelo de "cohabitación política" debido a los numerosos cambios de gobierno en entidades locales con la entrada del PP y Vox en muchos de ellos.