En el marco de la operación Constanza-Mestalla, agentes de la Guardia Civil en una operación conjunta con la Policía Nacional han detenido a trece personas por su presunta pertenencia a un grupo criminal altamente organizado y especializado en el robo con fuerza en naves y empresas. Para acceder a las instalaciones solían hacer uso de butrones, y utilizaban medios técnicos para la fractura de las cajas fuertes.
Las investigaciones comenzaron al producirse tres robos con fuerza en un mismo fin de semana en empresas de polígonos industriales de la provincia de Valencia. Por el análisis de los hechos se pudo determinar que habían sido ejecutados por un mismo grupo criminal radicado en Madrid, compuesto por personas que contaban con numerosos antecedentes policiales por hechos similares. Además, se pudo acreditar su implicación en robos de empresas en otras provincias, como Toledo, Cuenca, Guadalajara, Cantabria, Teruel, Granada, Burgos, Madrid, Sevilla o Toledo.
El grupo siempre actuaba en horario nocturno, con un estricto reparto de tareas: logística –quienes se dedican a la adquisición de documentos de identidad falsos o alquiler de vehículos, entre otras funciones-, vigilancias, planificación, conducción y, por último, expertos dominadores de la técnica del “rififi” o butrón de acceso por el techo, empleando métodos propios de escalada y rappel.
Su nivel de especialización también se ha constatado por el uso de testaferros para el alquiler de los vehículos a utilizar en los robos, la obtención de documentos falsificados para facilitar la impunidad y obstaculizar la acción investigativa, la pericia en la inutilización de dispositivos de geolocalización en las furgonetas y camiones sustraídos de las empresas, así como la extensa red de receptadores para dar salida a las grandes cantidades de efectos que sustraen.
De entre los ocho robos que se imputan al grupo, tuvieron gran dimensión en cuanto al perjuicio causado los dos perpetrados en empresas radicadas en localidades valencianas de Paterna y Xirivella, en los que la valoración de los efectos sustraídos, cigarrillos electrónicos y productos alimenticios respectivamente, ascendía a casi 700.000 euros.
Finalmente, una vez identificado el grupo al completo y obtenidos los indicios y elementos probatorios acreditativos de su implicación en los robos, se procedió a la detención en dos fases de los integrantes, la primera a mediado del mes de Mayo donde se detuvo a siete personas y la segunda fase a principio de Junio con la detención de seis miembros de este grupo criminal, interviniéndose gran cantidad de dinero en efectivo y herramientas para la apertura de cajas fuertes.
A los detenidos se les imputa 28 hechos delictivos de robos con fuerza mediante butrón, falsificación de documento público y un delito de pertenencia a organización criminal.