Temperaturas muy altas que terminarán en episodios intensos de altas temperaturas en zonas como el suroeste y Baleares; esto es lo que nos espera para este fin de semana. Pero según Víctor González, meteorólogo de Meteored, todavía no se podía concretar si hablamos de ola de calor.
Una dorsal africana se acerca al Mediterráneo occidental creando una burbuja separada del resto de altas presiones, que dará lugar a un anticiclón aislado en niveles altos, lo contrario a una DANA. Este fenómeno es conocido como “domo o cúpula de calor” un término que se popularizó tras la extrema situación vivida en Canadá en el verano de 2021.
Aunque se esperan efectos como el de una zorzal africana convencional y una situación habitual en verano, algo que no será habitual es su intensidad.
Los primeros días este episodio pasará desapercibido con altas temperaturas pero menores que las extremas del año pasado. En el noreste de la Península se esperan temperaturas frescas e, incluso, se podrían esperar tormentas.
El sureste peninsular que quedará expuesto desde el principio a esta masa de aire tórrido, contará con valores cercanos a 32 ºC a 850 hPa y que situarán por tanto entre los más altos registrados en la península ibérica, por encima de cualquier otro episodio de calor registrado y sólo comparables a los de agosto de 2021 o julio de 2022.
Por las noches las temperaturas serán también muy elevadas y, si las brisas no logran adentrarse lo suficiente, los valores máximos podrían alcanzar y superar los 45 ºC.
Las vaguadas que se aproximan desde el Atlántico traerán masas de aire fresco al noreste, que podrían favorecer la inestabilidad. La frontera entre la masa de aire atlántica y la tropical continental estará próxima a la península y podrá provocar cambios a medio plazo con posibles consecuencias importantes.