La llegada al Gobierno de Talavera de la Reina de la ultraderecha (Vox), de la mano del Partido Popular y su pacto para hacer alcalde a José Julián Gregorio, ya está teniendo consecuencias.
Era de esperar que el peso político otorgado a Vox, con cuatro concejalías y con David Moreno de primer teniente de alcalde, repercutiesen en las primeras medidas adoptadas por la nueva Ejecutiva municipal. Una de ellas ha sido eliminar la cartelería y tótems de la Agenda Urbana 2030 de la ciudad (como se puede ver en la imagen que ilustra esta información).
Aunque pueda parecer un simple gesto, la medida puede leerse como un gesto de ‘cesión’ al negacionismo de Vox respecto a la Agenda Urbana (el partido de extrema derecha ha desplegado en Madrid una pancarta ‘tirando’ a la basura la bandera la ‘Agenda 2030, el feminismo, la bandera LGTBI…), dar la espalda a la Agenda 2030 conllevaría la pérdida de millones de euros en ayudas procedentes de la Comisión Europea.
Hay que recordar que la Concejalía de Urbanismo, Vivienda, Obras, Infraestructuras, Servicios Generales, Limpieza Viaria y Recogida de Residuos recae en el ‘popular’ Benedicto García.
La Agenda Urbana 2030 de Talavera –compuesta por 20 acciones, 30 retos y 178 proyectos– se aprobó el pasado 1 de septiembre en sesión plenaria en consonancia con la metodología de la Agenda Urbana Española (AUE) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 aprobados por Naciones Unidas.
El por aquel entonces concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, José Antonio Carrillo, puso en valor este plan de acción que va a fortalecer la visión compartida entre el Gobierno municipal y la ciudadanía sobre “una nueva Talavera”, para seguir avanzando con ideas y proyectos estratégicos para el desarrollo de la ciudad, como la reducción del impacto del cambio climático, hacer una gestión sostenible de los recursos, favorecer la economía circular, la movilidad sostenible, accesible y fomentar la innovación digital como una herramienta de apoyo a la ciudadanía.