Por toda la ciudad encontramos publicidad y tertulias en las que se habla del acontecimiento que vivirá La Caprichosa el próximo 14 de Mayo. Los aficionados y no aficionados hablan de una fecha que nadie se quiere perder al reunirse todos los ingredientes para una tarde para el recuerdo. El cartel taurino trasciende de este arte, hablamos de un acontecimiento social que desbordará la ciudad y que nadie quiere que le cuenten.
Ayer, en el Municipal del Prado, Tomás Rufo se dio un baño de cariño por parte de su tierra y lo hizo con la alegría de felicitarle tras su histórica segunda Puerta del Príncipe en el albero de Sevilla. Los talaveranos y habitantes de la comarca, muy orgullosos de su torero y de ver cómo lleva el nombre de nuestra zona por el mundo.
Los ingredientes del cartel para la Feria de San Isidro con Morante, El Juli y Tomás Rufo ante toros de Alcurrucén alumbraban estar ante algo especial debido a la leyenda de los dos primeros espadas y a la fulgurante carrera de nuestro torero pero que ya es la más firma realidad en la renovación del escalafón taurino. Hace tiempo que Tomás lleva marcha de figura y Talavera lo luce con orgullo.
El paso por Sevilla de los tres actuantes dejó un histórico rabo cortado por Morante de la Puebla, un hito logrado hace 52 años anteriormente y tras la cual llegó una procesión de gloria por las calles de la capital hispalense que dejaron claro el tamaño del mito. Su presencia en una tierra tan unida taurinamente a la sevillana como la nuestra, y tras 22 años, alberga las ilusiones de que los duendes vuelvan a visitarle.
El Juli volvió a demostrar que es la principal figura del escalafón soportando 25 años de matador tal peso sin pestañear. En una feria en la que los toros no le han acompañado fue el indiscutible triunfador de Resurrección y ayer dejó una faena preciosa ante los toros de La Quinta a plaza llena en una fecha como el domingo de Feria que él sólo logró resucitar.
Cierra Tomás Rufo tras lograr su segunda Puerta del Príncipe en una demostración de toreo y cabeza haciendo renacer a Sevilla tras el sueño del día anterior con el rabo cortado por Morante. Un natural eterno, del que cantan los periodistas, ha quedado inmortalizado cómo rúbrica a una tarde que deja clara la mesa en la que está camino de sentarse, de las figuras.
Nadie quiere perderse una de las citas más importantes que se recuerdan y en el mágico entorno situado a los pies de la Virgen del Prado. Mañana vuelven a reabrirse las taquillas y la expectación, ya antes por las nubes, ha subido aún más.
Mañana continúa la venta de entradas en el teléfono 615 56 50 01 y en la Calle Prado 12 Entreplanta.