Castilla-La Mancha es una de las piezas clave del negocio de Iberdrola en España. Por ello, la eléctrica reafirmó su compromiso con la comunidad autónoma con un impacto económico total de 757 millones de euros el año pasado, un 9% más.
Iberdrola efectuó compras a más de 240 proveedores en Castilla-La Mancha por más de 300 millones de euros. Entre los principales proveedores de Iberdrola en la región destacan Eiffage, que tiene su sede española en Albacete, Gewind, Inael Electrical, Iberloz y Tresa, ha señalado en nota de prensa.
La compañía contribuye así a la vertebración del territorio y a la creación de oportunidades industriales y de innovación en un mercado en crecimiento, con un alto componente exportador. Estas colaboraciones suponen una oportunidad para desarrollar una cadena de valor en las regiones en las que se asienta y situar a la industria española como referente internacional.
La actividad económica de la compañía --que este viernes 28 de abril celebra Junta General de Accionistas-- se produce gracias a las más de 510 personas que trabajan en la región. Iberdrola celebrará una Junta todavía más participativa, accesible, cercana, sostenible e innovadora, poniendo a disposición de sus accionistas múltiples canales para participar a distancia y la posibilidad de asistir de forma telemática.
Castilla-La Mancha es una de las regiones españolas donde Iberdrola cuenta con más potencia instalada. En total, 3.500 MW, de los que 2.480 MW son renovables y que se reparten entre instalaciones de energía eólica terrestre (1.835 MW), solares (250 MW), hidroeléctricas (311 MW), minihidroeléctricas (78 MW) y baterías (5MW).
La compañía está presente a través de 83 instalaciones renovables en todas sus provincias: Albacete, con 920 MW, Cuenca (826 MW), Guadalajara (340 MW), Toledo (288 MW) y Ciudad Real (105 MW). La compañía tiene más de 1.000 MW de proyectos en tramitación, y a lo largo de 2023 la compañía alcanzará unos 150 MW adicionales en trámite. Por su parte, prosiguen las construcciones de instalaciones fotovoltaicas en Guadalajara por 130 MW y por 149 MW en Cuenca.
Iberdrola inauguró el año pasado la mayor planta de hidrógeno verde para uso industrial en Europa en Puertollano (Ciudad Real). Con una inversión total de 150 millones de euros, que incluye tanto las instalaciones de hidrógeno verde como una central fotovoltaica dedicada, la planta de Puertollano podrá llegar a producir hasta 3.000 toneladas de hidrógeno verde anuales y evitar la emisión de 78.000 toneladas de CO2 al año.
La construcción de este proyecto ha supuesto un impulso para el desarrollo de la economía de la región, con la participación de unas 80 empresas de la zona y la creación de más de 1.000 puestos de trabajo, la mayor parte de ellos locales.
Iberdrola está identificando en sus proyectos renovables soluciones que potencian la convivencia de plantas de generación solar fotovoltaica con actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería o la horticultura, de manera que se mejore la eficiencia y competitividad de las instalaciones, el aprovechamiento del terreno y la defensa de la biodiversidad.
En la Castilla-La Mancha, i-DE, la distribuidora de Iberdrola, gestiona más de 26.000 kilómetros de líneas de baja y media tensión y cerca de 2.600 kilómetros de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con cerca de 9.600 centros de transformación en servicio y 76 subestaciones. La compañía mantiene en la región un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional.
Estos datos responden tanto a las inversiones realizadas por i-DE en nuevas infraestructuras eléctricas y en el mantenimiento y renovación de las ya existentes como a su ambicioso plan de digitalización. El despliegue de recursos para restituir el servicio y minimizar el impacto en clientes es prioritario para la compañía. Por ello, y aprovechando las sinergias creadas en torno a la automatización y la digitalización de la red, en 2022, ha conseguido reponer el suministro eléctrico al 70% de sus clientes en menos de 30 minutos ante eventos extraordinarios.
En concreto, en Castilla-La Mancha, i-DE ha mejorado en 2022 un 35% la calidad del suministro eléctrico que ofrece a sus clientes.
La distribuidora de Iberdrola seguirá promoviendo en Castilla-La Mancha sus infraestructuras de redes eléctricas, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono.
Las redes inteligentes son el elemento vertebrador del nuevo modelo energético y el camino para la transición hacia una economía verde, que permita una mayor integración de renovables, el desarrollo de la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado (autoconsumo) y un consumidor con mayor capacidad de decisión y conectividad.
Además, gracias a la digitalización de la red, los clientes pueden conocer en tiempo real, entre otros datos, sus curvas de consumo, así como la demanda de potencia máxima o la forma en la que se distribuye el consumo de energía eléctrica, lo que les otorga una mayor capacidad de decisión al permitirles elegir la tarifa que mejor se adapte a sus circunstancias, y realizar un uso más eficiente y responsable de la energía.
Consciente de que las infraestructuras eléctricas son claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono, Iberdrola digitalizará más del 80% de sus redes de transporte y distribución para 2025.
La distribuidora de Iberdrola ha alcanzado las 8.500 instalaciones de autoconsumo conectadas a su red eléctrica en Castilla-La Mancha, que han aportado al sistema un total de 56 nuevos megavatios (MW) de generación verde totalmente integrada en las redes de baja y media tensión.
Asimismo, la Fundación Iberdrola España ha llegado a la sociedad castellanomanchega a través de los distintos programas que desarrolla. Dentro del área de arte y cultura, destaca la exitosa exposición itinerante "El Prado en las Calles", que se ha inaugurado en varios municipios de Castilla-La Mancha. Además, se ha estrenado la iluminación del Puente Viejo de Talavera de la Reina, la de la Catedral de Sigüenza y la de los Molinos históricos de Campo de Criptana.
Iberdrola acelera sus inversiones en la comunidad, destinadas al despliegue de proyectos renovables, movilidad eléctrica y autoconsumo, para seguir acelerando la transición energética.
La compañía se ha comprometido a invertir 47.000 millones de euros entre 2023-2025 para impulsar la transición energética, el empleo y las emisiones netas nula. De esta cuantía, la compañía pretende destinar 6.000 millones son en España, lo que contribuirá a un empleo de 85.000 personas en España en 2025.
Iberdrola sigue avanzando en su compromiso con la autosuficiencia energética y en su papel proactivo como agente activo en la lucha contra el cambio climático. De hecho, dentro del Plan estratégico, la compañía pretende compatibilizar su crecimiento en renovables y redes con el objetivo de llegar a ser neutra en carbono para 2030 en sus centrales de generación y consumos propios y en todas sus actividades a 2040.