¿Estamos ante un momento histórico y alarmante, meteorológicamente hablando? ¿Se alcanzarán los 40 ºC en abril? Durante las próximas horas se interrumpirá el dominio de las altas presiones en España. Las precipitaciones afectarán en forma de chubascos y tormentas a varias regiones, sobre todo desde el viernes.
Este escenario no acabará con la sequía, aunque muy localmente la suavizará. Además, se espera que tras los chubascos primaverales se produzca un episodio de calor intenso extraordinario para el mes de abril, con valores más habituales de principios de julio, según afirma Samuel Biener, experto de Meteored.
Se espera un escenario muy singular a partir del lunes. Una masa de aire muy cálida vinculada a una cresta anticiclónica avanzará sobre la Península y las islas, empujada por una extensa área de bajas presiones que se situará al noroeste de las Azores.
La isoterma de 20 ºC a 1500 metros tocaría Canarias y el centro y sur de la Península, algo muy inusual en estas fechas. A esa altitud se alcanzarían temperaturas de 12 a 14 ºC superiores a la media climática de la segunda quincena de abril.
De cumplirse la previsión, sería un evento excepcional. El modelo de referencia de Meteored prevé que en el valle del Guadalquivir puedan aproximarse localmente a los 38 ºC a mediados de la próxima semana, mientras que en otras capitales del centro y sur podrían tocar los 35 ºC, y en el litoral cantábricos estarían por encima de los 30 ºC.
El pico de calor tendrá lugar entre el miércoles y el viernes. Algunos de los récords absolutos del mes de abril más llamativos son los 38ºC de Fuerteventura en 1980. Ya en el pasado mes de marzo se sobrepasaron los 37 ºC en algunos observatorios de las islas. En la Península, los valores históricos más altos se encuentran en el litoral mediterráneo y Andalucía, siendo el máximo los 37,4 ºC registrados en el observatorio de Murcia el 9 de abril de 2011.
De cumplirse algunos pronósticos para la próxima semana, podría registrarse la temperatura más alta medida en un mes de abril en la Península, lo que muestra lo excepcional que podría ser este evento. Sin embargo, parece muy probable que se registrarán valores veraniegos en amplias zonas de España.
A pesar de todo, los grandes plazos aumentan la incertidumbre, sobre todo en esta época del año. Hay escenarios que muestran una cresta anticiclónica no tan fuerte, que podría ser erosionada por descuelgues de aire frío que rondarían la Península. No obstante se esperan valores cercanos a los 35 ºC en zonas del centro y sur, y posiblemente en puntos de Canarias.
Si se confirma el ascenso de la cresta sobre la Península habrá que ver qué rol tendrán otras variables como el viento, el polvo en suspensión y la nubosidad media-alta que en otros episodios han evitado los temidos récords de calor.
Sería una mala noticia para el monte, cultivos y embalses, además de aumentar el riesgo de incendios. No obstante, a más largo plazo las altas presiones se debilitarían, lo que podría generar que descuelgues llegasen a la Península.