La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a once personas en Madrid y Toledo en dos operaciones contra estafas a través de internet. Ocho de ellas fueron detenidas por recibir 18.000 euros en transferencias y las otros tres estaban relacionados con ataques informáticos a dos empresas de Cantabria.
La operación, denominada 'Caszum' y llevada a cabo por el equipo de especialistas en delitos relacionados con la ciberdelincuencia, comenzó al recibirse la denuncia de un vecino de Cantabria al que habían sustraído de su cuenta bancaria más de 11.000 euros. Durante la investigación se tuvo constancia de que por el mismo método habían sustraído a un vecino de Jaén 7.000 euros.
Las pesquisas permitieron llegar a una tercera cuenta bancaria de otro vecino de Cantabria al que habían hecho diferentes movimientos de entrada y salida de dinero que se correspondía con las cantidades sustraídas. Se supone que esta cuenta, sin conocimiento de su titular, era utilizada como pantalla para dificultar la investigación.
Por último se pudo averiguar el destino final del dinero, siendo transferido a ocho personas residentes en Madrid y Toledo, las cuales tenían vinculación entre sí y que fueron finalmente detenidas.
Por otro lado, en otra investigación iniciada en el mes de enero, la Guardia Civil averiguó el ataque informático sufrido en una empresa de Cantabria a la que interceptaron su correo electrónico corporativo y posteriormente enviaron 'emails' a otra empresa de esta Comunidad Autónoma con la que mantenía relaciones comerciales. En esas comunicaciones la informaban del cambio del número de cuenta bancaria con la que habitualmente operaban para la realización de los pagos.
Esta forma de fraude se denomina BEC (Business Email Compromise), suele afectar a empresas, que mediante correo electrónico, remiten las facturas de sus trabajos, facilitando el número de cuenta bancaria donde tiene que realizarse el pago.
Dicho cliente ingresó en esta nueva cuenta un pago pendiente que ascendía a más de 3.500 euros. Una vez tuvieron acceso a la cantidad sustraída, se realizaron varias transferencias a otras cuentas, una de ellas a un banco fuera de España.
Finalmente se llegó a tres personas residentes en Madrid como receptores del dinero, procediendo a su detención como presuntos autores de un delito de estafa, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.