Los deberes para la última jornada de la Fase Regular, la cual por cierto se antoja de emociones fuertes y donde lo único que queda claro que el Baloncesto Talavera tiene que ganar su encuentro ante Zamora Enamora para aspirar a esa duodécima plaza en la general que podría perder, dependiendo de lo que haga La Antigua CB Tormes en Algeciras este domingo y que ahora mismo es el único salvoconducto para que los de Talavera de la Reina puedan acceder a ese playoff por mantener la categoría frente al undécimo del otro grupo.
Tenía opciones de que esto no sucediera el conjunto cerámico pero cayó doblegado en lo que es su asignatura pendiente en lo que llevamos esta campaña, que no es otra que los encuentros a domicilio (sólo una victoria de trece como visitantes) y que se iba a producir en un encuentro frente a Eneparking Basket Navarra que se desnivelaría en un tirón final de los locales en el cuarto periodo gracias a la aparición del binomio Balastegui – Treviño.
Hasta entonces vimos un encuentro que fue algo así como esa plastilina que por mucho que se estire finalmente acababa volviendo a su forma. Buen arranque visitante, con Archer y McRay Thomas al mando de las operaciones, pero un 2-7 de parcial nos íbamos a un 19-12 que obligaba a Ricardo Úriz a gastar su tiempo muerto.
Los minutos posteriores supusieron el renacer de un Talavera en el que por cierto la buena noticia fue la vuelta a las canchas tras unas cuantas jornadas de baja de Jesús Castillo, quien por cierto jugaba con una máscara protectora en su rostro, lo mismo que también Alonso Meana. Ni uno ni otro sería protagonista en estos minutos finales en los que emergió la figura de un Luis García que lograba sus cuatro primeros y únicos puntos del encuentro para un 21-21 con el que terminaba el cuarto.
Inició el segundo acto con malas decisiones en la dirección para los azules y con un conjunto pamplonica que lo agradeció y que le permitió irse hasta los nueve de renta con un 30-21 que fue lo que motivó a Ricardo Úriz a pedir tiempo muerto. Cumplidos los cuatro minutos de juego por fin anotó Talavera y lo hizo con una buena acción grupal que convirtió de tres Peris.
A los de la Ciudad de la Cerámica parecía que les costaba percutir interiormente la pintura local y tampoco es que les dieran muchas oportunidades a los exteriores, de ahí su anotación más baja de los cuatro cuartos. Al menos en este tramo final sí que logró dominar el rebote y eso le permitió recortar hasta los cinco de distancia merced al acierto desde la personal de Archer y de McRay Thomas, convirtiendo tres de sus cuatro tiros (41-36).
A la vuelta de vestuarios llegarían un tercer periodo que sería el de la ilusión para Baloncesto Talavera y en el que se creyó que podía con uno de los gallitos de la competición. Ahora sí que estaban frescos de mente los de Ricardo Úriz. Para muestra la facilidad de penetrar la zona navarra de Silverstrom o el acierto desde la esquina tanto de Martínez como de Meana.
Así llegaba la máxima renta del encuentro favorable a un equipo visitante que se ponía cuatro arriba (50-54) pero que no sabría mantener su renta entre nuevamente pérdidas y alguna que otra controvertida decisión como la antideportiva a Luis García que volvía a poner a Navarra por delante. Por suerte Peris apareció en la última del tercer cuarto para, cogiendo responsabilidades, clavarla de tres y llevar a su equipo por delante antes de la última pausa (57-59).
Había partido en Arrosadia y nos encaminábamos a diez minutos finales que arrancaban con un espectacular tapón de Andrejevic sobre Fernández. El serbio mantenía con sus tiros libres la ventaja para los cerámicos, que dejaron de ir por delante a partir de una de dos de Kemel Archer cuando todavía quedaban 7:40. A partir de ahí todo fue cuesta arriba porque Balastegui y Treviño comenzaron a aparecer para coger un colchón de siete puntos (74-67).
Sacaron la tijera los visitantes hasta llegar a estar dos abajo a falta de 32 segundos tras canasta de Meana. Sin embargo una buena acción local dejaba a Treviño bajo el aro para notar una bandeja y poner los cuatro arriba. Era la sentencia a un choque al que le quedaron otros dos puntos más de Treviño con el reloj a cero para el definitivo 85-79.
Enerparking Basket Navarra: Herrera (-), Treviño (18), Urdiain (18), Rodríguez (8) y Jiménez (-). También jugaron: Balastegui (17), Fernández (7), Ordóñez (9), Kristensen (4), Popovic (-) y Lobaco (4).
Baloncesto Talavera: McRay Thomas (9), Silverstrom (12), Peris (9), Archer (14) y Martínez (14). También jugaron: Ganal (-), Meana (8), Castillo (-), Onuetu (-), García (4) y Andrejevic (9).
Árbitros: Juan Alberto Pinela García (Castilla y León) y Miguel Ángel Soto Medina (Cataluña).
Parciales: 21-21, 20-15, 16-23 y 28-20.