Se acerca la Semana Santa y, con ella, millones de españoles se movilizarán para pasar unos días de vacaciones. Por eso, muchas personas están atentas al cielo, ya que se trata de un periodo con cambios bruscos y repentinos en el tiempo. En la primera parte de la Semana Santa de 2023 no habrá grandes novedades, pero el tiempo podría cambiar a partir del Miércoles Santo debido a un “bloqueo escandinavo”, afirma Samuel Biener, experto de Meteored.
Este fin de semana irrumpirá una masa de aire polar, que se hará notar sobre todo en la mitad septentrional, donde los vientos rolarán a noroeste por el ascenso hacia el norte de las altas presiones. Las temperaturas descenderán en todo el país y las lluvias se extenderán por regiones del tercio norte, Sistema Ibérico y Baleares, con nevadas a partir de 1000 metros. Del Lunes Santo al Miércoles Santo, los chubascos tenderán a remitir y las temperaturas subirán levemente, sobre todo durante el día.
Según el modelo de referencia de Meteored, es posible que se produzca un cambio de tiempo significativo coincidiendo con los días grandes de la Semana Santa. Dentro de unos días el chorro polar mostrará destacables ondulaciones, algo que podría traer nuevos escenarios meteorológicos.
Podrían darse varias situaciones, pero la más probable, a día de hoy, es la formación de un anticiclón de bloqueo sobre las islas británicas o Escandinavia. De cumplirse ese escenario, las borrascas se trasladarían más hacia el sur o podría establecerse una circulación retrógrada en el borde meridional del anticiclón. Otra opción es que haya un intercambio de masas de aire, lo que generaría un tiempo inestable y cambiante en buena parte de España.
La incertidumbre sigue siendo alta, sobre todo ante este tipo de situaciones complejas. De mantenerse este hipotético escenario, las lluvias podrían extenderse por bastantes zonas del país, ya que las borrascas y los descuelgues tendrían facilidad para llegar a nuestras latitudes.
Las situaciones más posibles son el bloqueo anticiclónico en latitudes altas o a una fase negativa de la NAO, y esto conlleva borrascas transitando latitudes bajas y altas presiones en el entorno de Groenlandia e Islandia. Bien es cierto que aún hay otros escenarios que muestran tiempo estable y suave en la gran mayoría de las regiones.
Si finalmente las lluvias aparecen a partir del Miércoles Santo, sería una mala noticia para las procesiones y actos, así como para aquellos que se encuentren de vacaciones. Pero sería algo positivo a la situación actual de sequía, que sigue siendo alarmante en varias zonas.
Si no llueve durante el resto de la primavera, una de las estaciones más lluviosas del año en España, el verano podría ser bastante duro y repleto de restricciones.