La vicepresidenta Tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, mostró ayer su preocupación por la situación que atraviesan Las Tablas de Daimiel, pero aseguró que un trasvase debe ser "una solución absolutamente excepcional".
"Necesitamos que Las Tablas estén vivas de manera natural y no artificial", señaló a preguntas de los medios en Almagro sobre el manifiesto firmado por más de 500 científicos que piden al Gobierno agua del Tajo para salvar este parque natural.
En este sentido, la ministra ha señalado que en ese manifiesto, además de un trasvase, se recoge que Las Tablas necesitan un plan de recuperación estable y que perdure en el tiempo, que dé seguridad y solvencia a los regantes de la zona y al mismo tiempo minimice la presión de usos "que puedan ser resueltos de otra manera".
Una tarea que, según Ribera, se debe llevar a la practica entre las dos administraciones, la nacional y la regional, y teniendo "muy presentes" los municipios y las comunidades de regantes afectadas.
Preguntada por si esta reorganización del agua pasa por un nuevo Plan del Alto Guadiana, la ministra dijo que sí y que para ello cuenta con la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.
"En un país en el que sabemos lo sensible que es el agua, necesitamos conseguir el máximo consenso y la mayor tranquilidad para las personas, con el modo de hacer viable algo tan maravilloso cuando se ve en pleno esplendor", agregó.
Sobre el ramal de la Tubería Manchega al Campo de Calatrava, la ministra indicó que esta infraestructura "es una realidad" aunque quedan "muchos asuntos" por resolver como la extensión de los dos ramales, que no están construidos y "queremos hacerlo con la mayor diligencia posible".
"Es imprescindible, en primer lugar, para garantizar el agua de boca. Está el equipo del Ministerio y las dos confederaciones implicadas trabajando con la mayor celeridad"; aseveró, para agregar que "en pocos días" se firmará el convenio con la Junta para entregar esta infraestructura y que haya una gestión "más directa y próxima" a los ciudadanos.