El juicio contra el acusado de asesinar a su madre prendiéndole fuego en El Valle de Altomira-Garcinarro (Cuenca) ha comenzado este martes en la Audiencia Provincial de Cuenca, con la selección del jurado y el inicio de las vistas orales. El acusado, F.J.M.A., ha negado toda implicación en la muerte de su madre, M.A.D., señalando que en la mañana de los hechos no mantuvo ninguna discusión con ella. "Ni siquiera la vi. Mi madre y yo no hemos tenido una pelea en la vida".
Según Europa Press, la sesión inicial del juicio ha comenzado tras la elección del jurado, conformado por 9 personas, 3 hombres y 6 mujeres, que serán los encargados de emitir un veredicto tras escuchar los testimonios de testigos y peritos.
Según el acusado, tras levantarse en torno a las 13.00 horas, se limitó a sentarse en el salón a desayunar mientras veía la televisión.
Ha afirmado, además, que solo se enteró de lo que le había sucedido a su madre tras el regreso de su padre, S.M.A. a la vivienda.
Ante preguntas de su abogado, el acusado ha indicado que la víctima había manifestado en varias ocasiones su deseo de quitarse la vida "porque decía que era un estorbo".
Tras el testimonio del acusado, la sala ha procedido a leer las declaraciones que S.M.A., padre del acusado y marido de la víctima, realizó a las autoridades antes de fallecer.
Según su relato, se marchó de la vivienda en torno a las 8.30 para tomar café en el bar, una rutina que mantenía todos los días. Al regresar a la vivienda en torno a las 14.00 horas, tras haber ocupado la mañana ayudando a unos vecinos del pueblo a cortar una parra, accedió acompañado por otro vecino a la finca de su domicilio, hallando en el patio los restos calcinados de su mujer, que no pudieron identificar en un primer momento.
Tras acceder al inmueble, encontró a su hijo en el salón viendo la televisión, consultándole donde se encontraba la madre, a lo que el acusado respondió que lo desconocía y que probablemente estaría durmiendo. Sin embargo, no hallándola en la habitación y presa de la alarma, regresó al patio acompañado de su hijo y de otro individuo, descubriendo que los restos correspondían a la víctima.
Durante su testimonio ante las autoridades, S.M.A. señalaba que creía "sinceramente que su hijo había podido matar a su madre", aunque no tenía certezas sobre el hecho.
Durante la vista, también ha declarado I.M.R., hija del acusado y nieta de la víctima, que ha negado que su abuela tuviese problemas de depresión y ha manifestado que el acusado "hacía la vida imposible" a sus abuelos.
La testigo, ha señalado que apenas mantenía contacto con su padre, pero que mantenía contacto con sus abuelos, principalmente por vía telefónica.
En su declaración, ha señalado que no duda de la autoría de su padre y ha solicitado que sea desheredado por el tribunal. Una declaración que ha suscitado varias preguntas inquisitivas por parte del abogado de la defensa, que le ha cuestionado si "tiene algún interés personal en el juicio" refiriéndose explícitamente al "económico", cuestiones que la testigo ha negado.
Por su parte, M.M.R.B., exmujer del acusado y madre de I.M.R., ha señalado que no veía a ninguno de los implicados en el suceso desde hacía más de una década, pero que duda "que mi suegra tuviera intención de suicidarse".
Junto a estos testigos han presentado declaración varios vecinos del municipio conquense, que han corroborado el relato de los hechos recogido en el testimonio del padre sobre el día del suceso.
Tras las declaraciones de los testigos, las vistas orales del juicio continuarán con el testimonio de agentes policiales y peritos encargados de la investigación de los hechos hasta el próximo 9 de marzo, según la programación de la sala. Tras estas sesiones, los 9 miembros del jurado tendrá que dictaminar un veredicto que los magistrados recogerán para dictar una sentencia.
Según el fiscal, en la mañana del 8 de marzo de 2019, el acusado, F.J.M.A., agredió a su madre M.A.D., dejándola inconsciente, prendiendo posteriormente fuego a su cuerpo mientras aún seguía viva. Los hechos habrían ocurrido entre las 9.00 horas y las 14.00 horas, cuando el padre del acusado, S.M.A., había abandonado el domicilio en el que los tres convivían.
Siempre según el relato de la fiscalía, la agresión habría estado motivada por la negativa de la víctima a entregarle dinero al acusado, desempleado de larga duración y con problemas relacionados con el consumo de alcohol.
El fiscal ha señalado que las pruebas periciales demuestran que "no fue un suicidio, sino que el acusado, de manera intencionada, quiso acabar con la vida de su madre". Por este motivo, solicita 25 años de prisión por asesinato.