El recorte de agua del trasvase del Tajo-Segura ya es definitivo. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este viernes los nuevos planes de cuenca entre los que se encuentra el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, que incluyen la fijación de caudales ecológicos en el río Tajo, lo que supondrá un recorte de las aportaciones al Segura.
La medida del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico supone un drástico recorte en los caudales de agua que llegarán a Levante.
Se trata del real decreto del Consejo de Ministros del pasado 24 de enero -de más 1.800 páginas, y al que ha tenido acceso La Voz del Tajo-, en el que se incorporó la propuesta del Gobierno de Emiliano García-Page que contempla que el caudal ecológico del Tajo a su paso por Aranjuez suba de seis a siete metros cúbicos por segundo desde el 1 de enero de 2023, que pase a ser de ocho desde 2026 y que se eleve a 8,65 en 2027.
También se establecerán los caudales que deben determinar el volumen de agua a su paso por Toledo y Talavera de la Reina. Desde el Ejecutivo castellano-manchego lo califican de “día histórico”
La modificación publicada hoy en el BOE del Plan Hidrológico del Tajo, que reducirá las aportaciones del trasvase a la cuenca del Segura en más de 105 hm³ anuales.
El Ministerio para la Transición Ecológica prevé suplir este recorte con una mayor producción de agua desalada. También se ha comprometido a subvencionar para que sea más accesible a los agricultores.
El Gobierno de García-Page y avisó que si la Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía recurren este decreto se personará en cada uno de ellos para defender este Plan.
“El Ministerio para la Transición Ecológica puso por delante el criterio técnico. Creo que esto es la primera vez que sucede y, desde luego, se ha priorizado el agua para beber, que es lo más importante cuando hablamos de este recurso”, ha declarado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
“También se ha priorizado por las cuestiones medioambientales, teniendo en cuenta además el momento de dificultad que vivimos con el cambio climático, con la sequía, que casi es permanente, en la que vivimos en Castilla-La Mancha, donde sabemos perfectamente lo que es utilizar una gota de agua y hacer riqueza con ella”, ha comentado Martínez Arrroyo.