Este jueves, 9 de febrero de 2023, el Congreso ha debatido la ley de Bienestar Animal, que finalmente ha salido adelante con el apoyo de los dos partidos del Gobierno -PSOE y Unidas Podemos- y buena parte de sus aliados habituales.
Aunque hasta ayer había posturas contrarias, hoy finalmente se ha llegado a un acuerdo. Finalmente, Unidas Podemos ha cedido respecto a la exlusión de los perros de caza de la ley y han votado a favor de la norma.
El viraje quedó confirmado cuando Unidas Podemos, patrocinadores de una ley que lleva la firma del Ministerio de Derechos Sociales, encabezado por Ione Belarra, anunció su voto a favor. Su representante, Juantxo López de Uralde, justificó la decisión de su grupo con el argumento de que votar en contra implicaría tumbar una ley que consideran absolutamente necesaria y ello pese a que en la misma se incluya finalmente la "enmienda de la vergüenza" de los socialistas "forzada por el lobby de la caza".
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, subió a la tribuna al término del debate para congratularse de que la ley saldrá adelante aunque lamentó que todo ello haya puesto de manifiesto una ruptura de consenso y que, finalmente, haya que aceptar la "impunidad" de quienes maltratan a los perros de caza. "Más pronto que tarde", dijo, "tendrán que reconocer que se equivocan".
Que finalmente la norma supere el trámite del Congreso y se encuentre ya a un solo paso -el del Senado- para ser aprobada definitivamente no ha impedido que el debate haya estado plagado de críticas por parte de las diferentes fuerzas políticas contra los dos partidos gubernamentales.
En este sentido, ha habido casi unanimidad a la hora de lamentar una tramitación que buena parte de los grupos ha calificado de "vergüenza", "despropósito" y "caos". Tanto ha sido así que algunos portavoces han agradecido expresamente a los letrados asignados a la comisión que ha debatido la ley el haber "soportado" todo el procedimiento.
La ley de Bienestar Animal pasa ahora al Senado, un trámite en el que a buen seguro habrá nuevos debates enfrentados de solución incierta. La norma, que en el Congreso ha sido rechazada abiertamente por el bloque de la oposición más el PNV y Más País, incluye medidas como la esterilización obligatoria de los gatos; la preservación de las llamadas colonias felinas o la imposición de cursos -en realidad se trata de un cursillo y un test breve de conocimientos básicos que puede realizarse online o en la cínica veterinaria- para los dueños de perros que, además, deberán suscribir un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros -su coste al año para la mayoría de razas oscila entre los 25 y 50 euros-; prohíbe la eutanasia salvo en casos de enfermedades incurables o sufrimiento extremo y se restringe el listado de especies que pueden tenerse como mascota.
A todo ello se suma el castigo para quienes para quienes dejen sin supervisión al animal de compañía durante más de tres días seguidos. En el caso de los perros, el tiempo máximo es de 24 horas -en el caso de los canes pastores esta norma se flexibiliza. La ley también elimina la consideración de las llamadas razas potencialmente peligrosas y se sustituye por la obligación de someter a los animales más grandes a un test de sociabilidad y los que no lo superen deberán portar correa corta y bozal.