El tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica en Castilla-La Mancha se situó al cierre del año pasado en 106 días, una semana menos que en 2021 y casi seis meses menos que en el año 2020. Se trata de la cifra más baja registrada en los últimos once años, tal y como ha indicado hoy la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Regina Leal.
Acompañada por los directores generales de Asistencia Sanitaria y Atención Primaria, José Antonio Ballesteros y Ángeles Martín, respectivamente, la responsable del SESCAM ha señalado que esta reducción en los tiempos de espera está estrechamente relacionada con el incremento de la actividad en los bloques quirúrgicos de los centros hospitalarios de la región.
En concreto, el año pasado se llegaron a habilitar un total de 166.685 horas quirúrgicas, casi un 15 por ciento más que el año inmediatamente anterior, es decir, 21.098 horas más que en 2021. Esto permitió que se realizaran 116.366 intervenciones quirúrgicas, 12.124 más que un año antes, de las que 96.682 fueron programadas. Se trata de un 14 por ciento más que en 2021.
Con estos datos de actividad, y tal y como publicó el Portal de Transparencia de la Consejería de Sanidad a mediados del mes de enero, el número de pacientes que estaban esperando una intervención quirúrgica al cierre del año 2022, fue 33.275. “Se trata del segundo mejor dato en los últimos once años y son 1.850 pacientes menos que al cierre de 2014”, ha explicado Leal.
Respecto a la actividad en las áreas ambulatorias, el año pasado el número de pacientes atendidos en consultas hospitalarias fue 3.365.848, un seis por ciento más que el año anterior (191.576 más). De ellas, 1.100.091 fueron primeras consultas. Con esta actividad, el número de pacientes en lista de espera fue 47.159, muy similar al alcanzado en el año 2021.
“Estamos hablando de cifras muy lejanas a las registradas, por ejemplo, al cierre del año 2014, cuando se llegaron a contabilizar 71.640 pacientes esperando una primera consulta hospitalaria”, ha precisado la directora gerente del SESCAM.
En cuanto a la actividad en el área diagnóstica, al finalizar el año pasado había 6.503 pacientes en lista de espera, casi un 54 por ciento menos que al cierre del año 2014 y con un tiempo medio de espera de 43 días, quince menos que al cierre de 2021.
“Estos datos reflejan muy a las claras el efecto altamente positivo que ha provocado en nuestro sistema sanitario la apuesta por la renovación tecnológica que, desde el minuto uno, hizo el Gobierno de Emiliano García-Page”, ha indicado Leal, quien ha añadido que esta apuesta se ha materializado con una inversión económica cercana a los 200 millones de euros desde el año 2015.
Esta inversión ha permitido incorporar a los centros sanitarios equipos como 39 TC, 58 arcos quirúrgicos, 17 resonancias magnéticas, 34 salas de radiología digital, siete gammacámaras, nueve salas de hemodinámica, cinco angiógrafos, un angiógrafo vascular, una sala mixta vascular/hemodinámica, cinco PET-TC, siete aceleradores lineales, una sala de electrofisiología, 14 telemandos y ocho mamógrafos, entre otros.
“Esta ambiciosa renovación nos ha permitido abandonar la situación de obsolescencia que nos encontramos cuando llegamos al Gobierno y posicionarnos entre las tres comunidades con mayor tecnología sanitaria”, ha afirmado Leal, quien ha explicado que, gracias a ello, muchos de los equipos están funcionando a triple turno, con la consiguiente repercusión en su actividad, habiendo superado en al menos una decena de indicadores los datos de los años previos a la pandemia.
Así, ha indicado que, por ejemplo, el año pasado se realizaron casi 125.000 resonancias magnéticas, lo que supone unas 21.000 más que en el año 2019; 207.883 TC, lo que supone un incremento de 25.436; más de 5.000 pruebas de Hemodinámica diagnóstica y 6.316 terapéuticas; y casi 48.000 sesiones de radioterapia.
Tal y como ha resumido Leal, al finalizar el año 2022 había 86.937 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, una primera consulta hospitalaria o la realización de una técnica diagnóstica. Son 33.781 pacientes menos que en el mes de diciembre de 2014, lo que supone que, en los últimos ocho años, se han reducido las listas de espera casi en un 39 por ciento.
En relación a la actividad que realizaron los profesionales de Atención Primaria durante el año pasado, fueron más de 27,4 millones de asistencias de todo tipo, como consultas de medicina de familia, enfermería, pediatría, salud bucodental, entre otras.
Leal ha recordado que una de las prioridades del SESCAM en los últimos años ha sido incrementar la capacidad diagnóstica de los médicos de familia y pediatras, posibilitando la petición de pruebas complementarias, principalmente estudios de imagen. Esto se ha traducido en más de 445.900 solicitudes de pruebas radiológicas, casi 35.000 más que en 2021; 102.739 de ecografías; 4.621 de TC craneales; o 14.265 de resonancias magnéticas.
La directora gerente del SESCAM ha subrayado la “especial sensibilidad” del Gobierno de Castilla-La Mancha por este nivel asistencial, “no solo por las características sociodemográficas que tiene nuestra Comunidad Autónoma, sino por su seria convicción de que una Atención Primaria eficaz y resolutiva redunda de una manera directa en una mejora de la calidad de vida del conjunto de la población.
A este respecto, ha recordado que el Ejecutivo regional destinó el año pasado el 28,5 por ciento del presupuesto sanitario a su Atención Primaria, inversión que se está traduciendo en la creación de nuevas infraestructuras -24 centros inaugurados desde 2015 y otros 37 en marcha- y en la contratación de más profesionales, “habiendo alcanzado, por ejemplo, el mayor número de facultativos de Atención Primaria de la historia del SESCAM”, ha destacado.
Finalmente, y respecto a la actividad de los dispositivos móviles de Urgencias y Emergencias, el año pasado realizaron más de 214.000 asistencias, de las que cerca de 2.500 fueron intervenciones con helicóptero sanitario.