El Gobierno regional apuesta por proyectos pioneros, basados en avances tecnológicos y científicos, que ayudan a mejorar la vida de las personas. Así lo ha afirmado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, en la presentación del programa ‘Transferencia bb Miradas’, que facilita la detección temprana del autismo en bebés de cero a tres años.
Una presentación en la que también han estado presentes el director general de Discapacidad, Javier Pérez; el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos; y la delegada provincial de Bienestar Social, Antonia Coloma.
Se trata de una iniciativa promovida por la Confederación Autismo España, que pusieron en marcha de forma pionera a nivel nacional ‘Autismo Burgos’ y la ‘Fundación Miradas’ y que ahora está implantándose en territorio regional, gracias a la labor de la Asociación Desarrollo Autismo Albacete a través de la Federación de Autismo de Castilla-La Mancha.
Se desarrolla con fondos propios de la asociación y cuenta con la financiación del Gobierno regional, con 16.000 euros, a través de la convocatoria de subvenciones con cargo al IRPF, y 18.520 euros de la Fundación La Caixa.
Por parte de Desarrollo Autismo, han asistido a la presentación el presidente, Inocente Jiménez; la gerente, Yolanda Monteagudo; la directora técnica, Ana Lozano; y la vocal de la asociación Cande Hernández, quienes han explicado las ventajas del programa, cuyo objetivo principal es intervenir específicamente de forma temprana el autismo y así minimizar el impacto que este genera en el desarrollo de los más pequeños, permitiendo que se reduzca el coste social, emocional y económico que la atención a las personas con autismo supone para las familias y la sociedad.
En definitiva, va a ser una herramienta más complementaria para facilitar la detección y que se está coordinando con el servicio de Atención Temprana a través de la Atención Temprana del Centro Base.
También cuenta con la implicación del SESCAM, desde cuya gerencia integrada en Albacete han asistido al encuentro Marieta Alfaro y Alejandro Villena.
El perfil específico de personas beneficiarias son bebés entre cuatro y 48 meses de edad, que presenten riesgo familiar, por tener en la familia ya una persona diagnosticada de TEA, o bien que tengan antecedentes de riesgo perinatal. También aquellos que son derivados al programa desde las consultas de pediatría de los centros de salud o desde las consultas de Neuropediatría El programa se desarrolla a lo largo de nueve visitas de una duración de entre 30 y 45 minutos. En estas sesiones, se realiza un análisis del seguimiento visual de los niños con el novedoso sistema ‘Eye Tracking’.
Para la medición del seguimiento ocular, el bebé visiona vídeos con componente social y se observa el tiempo de fijación ocular que dedica a cada una de las áreas de interés (ojos, boca, cuerpo y objetos), haciendo especial hincapié en el contacto ocular con las personas que aparecen en los vídeos.
Junto con el análisis del seguimiento visual, se realiza una exhaustiva búsqueda de otros indicadores de alarma en las siguientes áreas, como son desarrollo psicomotor, comportamiento, sueño, alimentación, perfil sensorial, cociente de desarrollo cognitivo, motor y del lenguaje.
Se observa al niño o niña en situación de juego libre con juguetes para acceder a información sobre su capacidad simbólica y de interacción social. Si en algún momento del proceso de evaluación longitudinal se detectan señales de alarma, los y las bebés participantes son derivados a servicios de intervención temprana especializados en metodología ImPACT y DENVER hasta los 36 meses.
La intervención comienza tan pronto se ven señales de alerta en dos momentos independientes de la evaluación y se realiza acompañando la mediación de los padres, que son el foco de estrategias de aprendizaje para que puedan facilitar la orientación social y comunicativa de sus hijos e hijas.
García Torijano ha valorado las posibilidades que se abren con esta tecnología “para no conformarnos ni las administraciones, ni los profesionales e ir más allá, apoyándonos en la innovación, poder poner en marcha este programa y atender a niños y niñas antes de los tres años, lo que facilitará una mejor atención en el presente y una mayor calidad de vida en el futuro de estos niños”.
Según las últimas investigaciones, la incidencia del TEA en España es de 1 por cada 100 niños/as nacidos. Teniendo en cuenta este dato y la población de Albacete de entre 0 y 4 años, el número de bebés susceptibles de ser atendidos en el programa a lo largo de un año ascendería a 60. Se prevé la atención a 15 niños por trimestre.
Hasta ahora son 14 niños y niñas los que están formando parte del programa desde que el pasado mes de noviembre comenzó su implantación por parte de Desarrollo Autismo Albacete.
Por parte de la Federación de Autismo de Castilla-La Mancha ha asistido su presidenta, Cristina Gómez, y en representación de la Confederación de Autismo España, María Verde, técnica de investigación y transferencia del conocimiento.