El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado el de este martes como "un día histórico" y ha reconocido el esfuerzo de quienes han luchado en la defensa del agua. "La decisión de hoy" demuestra que la lucha no ha sido "humo" ni una coartada electoral. “Hoy se inicia una nueva etapa en la gestión del agua”. Significa "muchas cosas, y una fundamentalmente, y es que el Gobierno de España ha decidido coherentemente con directivas europeas y sentencias judiciales que el Tajo tenga un caudal mínimo".
García-Page se ha pronunciado así después de que el Consejo de Ministros haya aprobado este martes el Real Decreto que revisa la planificación hidrológica de una docena de demarcaciones hidrográficas para el periodo 2022-2027, que entre otras novedades incluye el establecimiento de un caudal ecológico mínimo en el río Tajo, que se aplicará de forma progresiva y que tiene como consecuencia el recorte gradual del trasvase Tajo-Segura de entre 70 y 110 hectómetros cúbicos de aquí a 2027. También se ha fomentado el uso de las desaladoras.
El presidente de CLM, acompañado de los alcaldes ribereños y de las alcaldesas de Toledo y de Talavera de la Reina (Toledo), Milagros Tolón y Tita García, también ha reconocido que por fin ha imperado la coherencia en la decisión del Gobierno. “Ha sido una batalla larga que ha supuesto mucho trabajo y esfuerzo, a veces desde la diferencia o la reticencia”, ha remarcado García-Page.
"Hoy empieza a cambiar de color y tendencia la humillación del Tajo, de las tierras que baña y de su población. Este acuerdo es la ejecución consensuada de las sentencias que han costado años de esfuerzo y perseverancia", ha indicado.
Este nuevo Plan de cuenca del Tajo aprobado por el Gobierno no solo contempla una disminución del agua trasvasable sino que se incluye una importante apuesta por la desalación y la mejoría de la eficiencia de los sistemas de regadío con notables inversiones para asegurar el agua también en Levante. Se cumple así una de las principales demandas del Gobierno regional.
Ha sido en este punto en el que ha recalcado que siempre ha abogado por defender los intereses de Castilla-La Mancha "por encima de los intereses de cualquier partido político", incluso del PSOE.
En tono crítico, ha recordado que en el pasado hubo políticos que aplicaron "golpes" a esos intereses castellanomanchegos.
Ahora, la decisión del Consejo de Ministros "debería hacer avergonzarse a muchos de los que han calificado a esta lucha como humo, como mentira, como una coartada electoral".
Eso, que "duele mucho", además "tiende a ser creído", según el presidente, que ha recordado que en la legislatura en la que el PP gobernó en la Comunidad Autónoma no recurrió ni uno solo de los trasvases autorizados.
El presidente regional ha aprovechado su declaración en el Palacio de Fuensalida para agradecer al Gobierno de España la decisión “valiente" que ha tomado, en particular a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como a la portavoz Isabel Rodríguez y ministra de Política Territorial.
García-Pge también ha recordado a todos los colectivos que han colaborado, a todos los responsables del agua a nivel regional, a los servicios jurídicos y a los técnicos.
“Empieza un cambio de dinámica y un camino”, ha señalado el presidente regional, al tiempo que ha advertido que “aquí no acaba todo porque España entera está a expensas de la evolución ambiental que, lamentablemente, no va en la dirección de que cada vez nos sobre más el agua. Más bien al contrario”.
García-Page también ha señalado la importancia que supone asegurar un caudal mínimo para el Tajo, que no significa el máximo y que hay que seguir luchando por garantizar un caudal adecuado.
Para concluir, ha reparado en que después de 15 años de pelea han sido sentencias judiciales las que han impuesto cumplir con caudales mínimos, lo que no quiere decir que "el mínimo sea el máximo".
A esto, ha sumado que, "frente al ruido, todo aquél que se quiera acercar, tendrá espacio para llegar a consensos en el futuro en cuanto a la gestión del agua en España", si bien serán consensos que "no partirán de la nada, sino de una base sólida".
Cimientos conseguidos "a base de pelear" desde Castilla-La Mancha hasta esta aprobación por parte del Consejo de Ministros.
De otro lado, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha asegurado que desde Castilla-La Mancha hoy es "un día muy feliz", al tiempo que ha apuntado que la defensa de los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Mancha pasa por muchas cosas, entre otras, garantizar su futuro. "Y el futuro de la gente de Castilla-La Mancha pasa sin duda por el acceso al agua", ha dicho.
"Hoy se han reconocido los derechos de la España interior, de eso que representa Castilla-La Mancha, esa España muchas veces olvidada en la toma de decisiones", ha añadido el titular de Agua en la región.
Asimismo, ha explicado que el Gobierno de España ha aplicado cinco sentencias del Tribunal Supremo y ha dejado a los técnicos que establezcan los caudales ecológicos, que, según ha señalado, se van a alcanzar de manera progresiva para facilitar la puesta en marcha de la desalación en el Levante.
Para ello, ha afirmado, se van a invertir mas de 800 millones de euros en mejorar la desaladoras, aumentar su capacidad e interconectarlas, "de manera que las desaladoras sean la solución para el regadío en el Levante". "Parece una solución lógica", como también lo es --ha abundado-- la inversión de más de 1.000 millones de euros en la depuración de las aguas residuales de Madrid.