A partir de este 1 de enero de 2023 todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los que tengan una población superior a 20.000 personas y superen los valores límite de contaminantes regulados tendrán que aplicar zonas de bajas emisiones (ZBE) en sus territorios.
De esta manera, en Castilla-La Mancha serían Talavera de la Reina, Toledo, Guadalajara, Cuenca, Albacete y Ciudad Real las que deberán implementarlo. Esto implica medidas como restringir el acceso a determinados vehículos a esas zonas, fomentar el transporte colectivo y los puntos de recarga de vehículos eléctricos, entre otras cuestiones.
En concreto, el Ayuntamiento de la Ciudad de la Cerámica ha licitado el contrato de suministro y obra para la implantación de una zona de bajas emisiones en la ciudad.
Para llevar el control de acceso se van a implantar 23 cámaras con reconocimiento de matrículas, 11 paneles de señalización variable en toda la ciudad para facilitar información al ciudadano en tiempo real sobre restricciones, disponibilidad plazas aparcamiento, información del tráfico, avisos de incidencias y, también, 5 estaciones de medición de calidad del aire, junto con una plataforma digital de registro que va a gestionar la zona de bajas emisiones.
El ámbito de la ZBE de Talavera de la Reina estará delimitado al Conjunto Histórico. Aunque no hay ninguna fecha concreta, se espera implantarla este año.
Con la zona de bajas emisiones, se implementará un cambio en la calidad del aire y en consecuencia en la salud de las personas. En la actualidad, en Europa existen más de doscientas ciudades que tienen definidas ZBE donde se aplican medidas para mejorar.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha otorgado 1.000 millones de euros de los fondos europeos de recuperación a 171 municipios y dos entes supramunicipales para descarbonizar y digitalizar la movilidad urbana.
Toledo se ha quedado fuera de lograr financiación para implantar un sistema de control de accesos, señalización y gestión de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), para poner en marcha un Sistema Integral de Movilidad Urbana Sostenible y Eficiente (SIMUSET) y para implantar medidores de calidad del aire y aforo de vehículos por no cumplir los requisitos de las bases de la convocatoria y para el que solicitaba casi 2,8 millones de euros.
“Soluciones para una Movilidad Sostenible e Inteligente: gestión Integral del Estacionamiento y Zonas de Bajas Emisiones” es el título de las jornadas que se desarrollan en Toledo, organizadas por la empresa Eysa en colaboración con el Ayuntamiento de Toledo.
Por su parte, Albacete desarrollará su zona de bajas emisiones en 2023. Los técnicos municipales trabajan para sacar a licitación un contrato para realizar un estudio que determine dónde crear la zona de bajas emisiones.
Aunque no hay ninguna fecha concreta, el alcalde de Albacete, Emilio Sáez dijo: “nuestro objetivo es poner en marcha esa Zona de Bajas Emisiones durante el segundo semestre de 2023”.
Ecologistas en Acción de Cuenca instó al Ayuntamiento a informar a la ciudadanía sobre las medidas que pretende implementar en movilidad, calidad del aire y Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de la ciudad, que “deberían entrar en vigor en enero de 2023”.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) aprobó la concesión de 201.054 euros al Ayuntamiento de Cuenca para implantar la Zona de Bajas Emisiones.
En la ZBE de Cuenca se intuye que quiere abarcar una zona delimitada por Calderón de la Barca, el río Huécar y el entorno del Parque de San Julián, pero dejando fuera calles como Colón o Aguirre. Aunque no hay ninguna fecha concreta, se espera implantarla este año.
Vive Ciudad Real, es el nombre elegido para denominar a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que se desarrollará en 3 fases:
- Fase informativa. Se busca dar a conocer los símbolos de la ZBE y abordar aspectos como las cámaras, la plataforma que servirá para gestionar los accesos, las moratorias.
Ordenanza municipal. Es la normativa que marcará plazos, cómo acceder y sanciones. Se trata de un documento que ya ha pasado por el Consejo de Movilidad, irá a Junta de Gobierno en próximas fechas (finales de año 2022) y se aprobará en diciembre en Pleno. La intención es que en el Pleno de febrero 2023 se encuentre aprobada de forma definitiva y en vigor. En ese momento, comenzará a funcionar la zona de bajas emisiones, con los seis meses de adaptación en los que no habrá sanciones para los vehículos sin etiqueta y no censados.
- Fase de resultados. En ella se mostrarán los datos comparativos con las monitorizaciones obtenidas para que la ciudadanía perciba que el esfuerzo que han hecho redunda en una ciudad más sostenible y limpia.
Se espera que la ordenanza que regule la ZBE de Ciudad Real, pase primero por Junta de Gobierno Local, que lo llevará al pleno de diciembre 2022. Tras los 30 días de exposición pública y se espera que se apruebe en los primeros meses de 2023.
Las rondas de circunvalación serán los límites de las zonas de bajas emisiones de Ciudad Real. Tendrá un horario de 7:00 a 20:00, todos los días.
El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, se ha referido a la obligación de crear una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que “no supone peatonalizar el casco sino limitar la entrada a los vehículos más contaminantes con etiqueta A”.
Además, el Alberto Rojo durante su intervención inicial durante la celebración del Debate sobre el Estado de la Ciudad (2022), avanzó que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) empezará a estar operativa en 2024, según las previsiones iniciales.
La ZBE estará comprendida entre las calles La Carrera, Paseo del Doctor Fernández Iparraguirre, Cuesta del Matadero, avenida del Ejército, plaza de España, barranco del Alamín, ingeniero Mariño, Ramón y Cajal y glorieta de Bejanque.
Las ZBE son áreas en las que el acceso a determinados vehículos, según sus emisiones, está restringido y controlado. Se usará una nueva señal vertical creada por la DGT, de fácil identificación y que permita a los ciudadanos saber que se aproximan o acceden a una ZBE, así como las restricciones de circulación que les afectan.
La señal informa que está prohibida la entrada a vehículo de motor, excepto aquellos vehículos que dispongan del distintivo ambiental indicado por la entidad local en la parte inferior de la señal.
Está previsto que el distintivo ambiental (pegatina DGT) sea el condicionante que decida qué coches van a poder entrar y cuáles no. Los vehículos podrán acceder a la ZBE en función de las etiquetas ambientales —pegatinas gestionadas por la DGT y que clasifican los vehículos en función de su impacto ambiental—.
- Etiqueta CERO 0 emisiones: Con esta etiqueta puedes acceder donde quieras, incluso aparcando gratis en zona de estacionamiento regulado.
- Etiqueta Eco: Tienes, al menos de momento, los mismos privilegios que con la 0, con la salvedad de dos beneficios importantes: no puedes circular por los carriles BUS-VAO, y sí puedes aparcar dentro de las ZBE, pero pagando.
- Etiqueta C, Verde: Pueden acceder a las ZBE pero no aparcar dentro de ellas (obligatorio en párking), mientras que fuera de las ZBE pueden circular con total libertad y también aparcar en zonas de estacionamiento regulado.
- Etiqueta B, Amarilla: No hay grandes diferencias en cuanto a restricciones de circulación respecto al distintivo C, aunque sin duda alguna, con el tiempo la etiqueta B perderá privilegios mucho antes que la C. Aparte, aparcar en zonas de estacionamiento regulado con un vehículo con etiqueta B sale más caro que con un C, puesto que acarrea una penalización del 20%.
- Sin etiqueta: Tienen prohibido entrar en las ZBE.
A priori, si cuentan con un distintivo ambiental que lo permita, las motos podrán circular por la ZBE. Esta es la mecánica habitual en otras ciudades (sobre todo las turísticas) donde ya están funcionando zonas de bajas emisiones. No obstante, cuando se apruebe la ordenanza municipal que regule este aspecto, quedará aclarado qué va a ocurrir en la ZBE de cada ciudad.
Los vehículos de servicio público, como taxis y autobuses, deberían poder circular sin restricciones, así como aquellos vehículos que trasladen a personas con movilidad reducida. Un punto que va a ser importante decidir en la regulación es el grado de permeabilidad que tendrán los vehículos de reparto de mercancías sobre la ZBE.