Una de las tradiciones más bonitas y especiales de estas fechas navideñas es colocar el Belén. Para algunos es un ritual que se mantiene generación tras generación, como es el caso de la familia talaverana Turiño Escobar.
Desde La Voz del Tajo hemos charlado con Cristina Escobar, que nos ha contado cómo viven este momento tan especial en su familia.
“Nosotros somos ‘belenistas’ desde siempre, mis padres ya lo eran y año tras año hemos mantenido la tradición”, explica Cristina y añade que cada año van añadiendo algo nuevo.
Se trata de un Belén hecho con materiales reciclados –corchos, palillos, aluminio- y personalizado , pues hay muchos guiños a Talavera, “yo soy de Madrid, pero me casé con un talaverano y empecé a poner cositas típicas de aquí, como la Colegial, la plaza de San Agustín, cerámica…”.
No es un Belén al uso, pues tiene muchos detalles que marcan la diferencia, “el rosetón de la Colegial lo hizo mi hijo con una impresora 3D, el agua de la fuente lleva un motor y sale agua todo el rato, el alfarero tiene un torno con un motorcito para que se mueva…”.
Además, Cristina quiso hacer un homenaje a sus abuelos, “en el pueblo tenían un bar con habitaciones, entonces en la posada puse una plaquita de cerámica con su nombre, Lili y Justo”.
La familia Turiño Escobar tarda un día entero en colocar el Belén, “por la mañana montamos la estructura y la tarde los detallitos, que es en lo que más se tarda. Cada año ponemos unos detalles diferentes, porque tenemos tantos que al final no entran todos”.
Para concluir Cristina nos ha confesado que “algunos años digo, no lo monto que tiene mucho trabajo, pero al final siempre gana la ilusión y acabamos montándolo”.