La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la situación de desamparo que padece la Escuela Infantil Santo Ángel de la Guarda, de Talavera de la Reina, ante la continua falta de personal como consecuencia de la no cobertura de bajas y vacantes por parte de la Junta de Comunidades.
Desde hace meses, el centro cuenta con tan sólo dos trabajadoras de las cuatro plazas de personal de limpieza y servicios domésticos adscritas a esta Escuela Infantil para mantener todas las dependencias limpias y desinfectadas, contando este centro con cinco aulas, patios, oficina, zonas comunes y servicio de lavandería para atender a un total de 52 niños.
El sindicato denuncia que ha reclamado en reiteradas ocasiones, tanto a la Consejería de Educación como a la Delegación Provincial de Toledo, la necesidad de paliar esta situación. Sin embargo, siempre se ha obtenido una respuesta negativa por parte de la Dirección General de Presupuestos a la hora de autorizar la contratación de personal.
Javier García, delegado del Sector de Administración General de la Comunidad Autónoma de CSIF Toledo, expone que “esta situación genera una sobrecarga de trabajo que lleva al límite, tanto física como psicológicamente, al personal que desde hace meses tiene que redoblar esfuerzos para mantener el servicio en unas condiciones mínimas de higiene y salubridad, provocando nuevas bajas y afectando negativamente al servicio ofrecido”.
Además, remarca que “tanto la educación de los niños como su seguridad deben de estar por encima de los informes de Hacienda, ya que los recortes de personal repercuten directamente tanto en los usuarios como en los propios trabajadores”.
De igual modo, en otras escuelas infantiles como El Alfar o Julián Besteiro, ambas de Talavera de la Reina, la Junta tampoco autoriza la cobertura de plazas de oficial de segunda de mantenimiento adscritas a dichos centros por la misma negativa de Hacienda.
El responsable sindical destaca la necesidad de mantener cubierta la totalidad de la plantilla de personal para “garantizar unas óptimas condiciones higiénico-sanitarias de las instalaciones, ya que en las escuelas infantiles se atiende a niños de cero a tres años que desayunan y comen, así como de garantizar el buen estado de los edificios y el correcto funcionamiento de todos sus elementos y materiales”.