Gracias al desarrollo informático y el avance indiscriminado de las telecomunicaciones, obtener financiación para cumplir nuestros proyectos personales resulta más sencillo que nunca. En efecto, plataformas como welp permiten acceder de manera online a servicios financieros de confianza que se adaptan a las circunstancias económicas del solicitante.
En la actualidad, la mayoría de los sectores de la economía incorporan soluciones tecnológicas que permiten simplificar la gestión y reducir el precio de los bienes y servicios. Esto es especialmente cierto en el caso de las finanzas personales, en tanto es posible solicitar préstamos y créditos de manera directa, en función de las necesidades y capacidad de pago del usuario.
Los servicios de préstamo de este tipo pueden solicitarse de manera online y en pocos minutos; los sistemas de procesamiento de datos, asimismo, permiten estudiar el perfil financiero de la persona para reducir el tiempo de espera. Gracias a ello, la aprobación del préstamo se produce al instante, mientras que su acreditación se reduce a pocas horas.
Frente a este nuevo ecosistema fintech, la proliferación de este tipo de préstamos favorece al usuario: no solo se reduce el coste de gestión, que de otra manera encarecería el costo final del préstamo, sino que además es posible generar préstamos personalizados en función del perfil de la persona y las condiciones de pago que mejor se ajusten a sus circunstancias particulares.
Si bien hoy resulta más sencillo que nunca, es necesario tener en cuenta ciertas pautas antes de solicitar un préstamo. Es necesario considerar las distintas variables que influyen en las condiciones de contratación y, en última instancia, en la eficacia del dinero solicitado.
En principio, debemos considerar el coste del servicio: este se constituye, por un lado, a partir del tipo de interés nominal o TIN, el cual representa el porcentaje de dinero sobre el préstamo que será devuelto como pago por el servicio. Por otro lado, la tasa anual equivalente o TAE representa el costo total del servicio; esto es, el TIN, las comisiones y los gastos administrativos.
Otra variable muy importante a considerar son los requisitos necesarios para solicitar el préstamo. Dependiendo de la cantidad de dinero solicitado, el requisito más básico es la demostración de capacidad de pago en función de nuestros recibos de ingreso. Sin embargo, disponer de avales o garantías permite obtener montos mayores y mejores condiciones de devolución.
Las condiciones de devolución del préstamo son aquellas que prevén bajo qué criterios será devuelto el dinero; el plazo total de devolución, las cuotas mensuales, el interés percibido en cada cuota, y aspectos relacionados con la cancelación anticipada o las penalidades dispuestas tanto por no cumplir con los vencimientos o por la falta de pago.
Frente a todo ello, lo más conveniente es recurrir a un comparador de préstamos. Se trata de una herramienta online y gratuita que permite simular las condiciones de un préstamo y comparar las distintas opciones entre sí para simplificar el análisis y reducir el riesgo. Asimismo, es posible obtener servicios personalizados según nuestro perfil o proyecto personal, sin arriesgarnos a un alto nivel de endeudamiento.