Uno de los lugares más emblemáticos y representativos de Talavera de la Reina luce con una imagen renovada. Y es que la puerta principal de la Basílica de Nuestra Señora del Prado ha sido restaurada.
Tal y como ha informado el Ayuntamiento de la Ciudad de la Cerámica, la puerta luce “majestuosa” después del fantástico trabajo de restauración y rehabilitación que se ha realizado a través de los servicios municipales.
Después de hacer lo propio con la puerta lateral, ahora ha sido la entrada del pórtico la que ha visto mejorada, “de forma magistral”, su aspecto.
Se cumple así el compromiso del Gobierno de Tita García Élez con el Rectorado del templo eclesiástico.
La que fue denominada por el rey Felipe II “Reina de las Ermitas”, alberga una larga tradición devocional y artística. Según determinadas crónicas y diversos autores locales el origen de la ermita estaría en un pequeño templo romano dedicado a la diosa Ceres que favorecía la fertilidad en los campos y las buenas cosechas, de culto pagano.
Este magnífico edificio destaca por una rica colección de azulejos de Talavera que ostenta, por la que se le ha denominado “Capilla Sixtina” de la cerámica, también en palabras de Felipe II.
A lo largo de todos sus paneles exteriores -que siguen tapados por vinilos a la espera de su restauración- e interiores se puede contemplar todo un recorrido por la historia de la cerámica talaverana.
En el pórtico principal vemos un friso con escenas muy bellas de Adán y Eva, San Antonio Abad con los animales, el Descendimiento, la Piedad, el entierro de Cristo o el desfile de los soldados de Cristo y las mártires ante Jesús protagonizada por la figura del emperador Carlos V arrodillado, o los personajes superiores de la genealogía de Jesús y otras iconografías santuales.