REGIÓN

Así consiguió ganar Castilla-La Mancha 'la guerra del agua'

TAJO-SEGURA

El Mundo ha reconstruido cómo Emiliano García-Page logró imponerse a Ximo Puig

Redacción La Voz del Tajo | Jueves 01 de diciembre de 2022

Este martes Castilla-La Mancha ganó la batalla del Tajo tal y cómo informó este medio. Sin embargo, la decisión del Consejo del Agua de mantener los caudales ecológicos del Tajo como quería Castilla-La Mancha sentó como un jarro de agua fría al Levante.

La guerra del agua no solo ha enfrentado a las autonomías y diputaciones del PP con el Ministerio de Transición Ecológica. También ha estado a punto de provocar una crisis en el PSOE. Según ha informado El Mundo una reunión de última hora en Ferraz sirvió para reconducir la situación in extremis, después de que la Comunidad Valenciana anunciase un menor recorte del trasvase Tajo-Segura y Castilla-La Mancha amenazase con romper la baraja, votar contra el Gobierno e incluso llevar el asunto al Tribunal Supremo.

El Mundo ha publicado la guerra fría entre Ximo Puig y Emiliano García-Page sobre el recorte del trasvase Tajo-Segura, que quedó el martes visto para sentencia, a favor de los intereses del barón castellano manchego.

El Consejo Nacional del Agua aprobó, con el voto de las comunidades gobernadas por socialistas, el plan de cuenca del Tajo, que cierra el grifo del trasvase más de un 40%. Y que amenaza la supervivencia económica de Murcia, Alicante y Almería, el pulmón hortofrutícola de Europa.

En los últimos días antes de esa reunión, Puig intentó rebajar el recorte del trasvase Tajo-Segura, y arrancó un compromiso para que el recorte fuera más progresivo. De hecho, los socialistas valencianos llegaron incluso a anunciar que su petición había tenido éxito total y que el golpe para Alicante sería mucho menor del previsto, a medio plazo. En concreto, la mitad: alrededor de un 20% menos de agua transferida, en lugar del 40%-50% previsto.

Al enterarse, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lanzó un órdago. Llamó a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y le dijo que si ése era el resultado final del plan del Tajo, su comunidad -la más afectada- votaría “no” y llevaría el asunto al Tribunal Supremo, para que, en ejecución de sentencia, determinara si se debe o no priorizar al máximo el abastecimiento de la cuenca cedente.

Ribera aceptó de inmediato la petición de Page y le prometió respetar el plan original y recortar al menos 105 hectómetros cúbicos del trasvase del Tajo a la cuenca del Segura. Fue entonces cuando el plan de Puig y del PSOE de Murcia, que había logrado el aplauso de los regantes y había acaparado portadas en la Comunidad Valenciana y en la región vecina, caía a plomo.

Según informa El Mundo, el lunes, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, convocó en la sede de Ferraz a los dirigentes autonómicos socialistas. A la reunión acudieron el consejero de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, y los dirigentes de Murcia y Andalucía, donde el PSOE está en la oposición, así como un representante de la Comunidad Valenciana.

En el cónclave interno, Morán les anunció que no habría marcha atrás en el plan hídrico del Gobierno y que el recorte del trasvase iba adelante. Y con él, también, la guerra del agua. Les dijo, según los presentes, que, jurídicamente, no se iba a poder hacer eso que Puig y el PSOE murciano daban por prometido, y que una orden ministerial no podría modificar un real decreto. Page le ganaba la partida a Puig. Por eso el martes declaró que se trataba de una victoria “histórica para Castilla-La Mancha”.

Por eso, desde el sindicato de regantes del Tajo Segura aseguraron que Puig ha sido “engañado” y que las expectativas que les generó han devenido en un desenlace “cruel” para un sector que da empleo a 300.000 personas y riega el 70% de las exportaciones hortofrutícolas y 50 millones de árboles.

El presidente murciano, Fernando López Miras, aseguró ayer que “engañaron, jugaron con la Región de Murcia, con los ciudadanos, concretamente con los agricultores y con los regantes, y ayer se destapó una mentira”. Y Puig aseguró que el nuevo plan “mantiene claramente” el trasvase. “Desde la racionalidad y el diálogo estamos avanzando. Hemos logrado avances para lograr el gran objetivo alejado del barro partidista: agua para siempre y al precio adecuado”.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas