Luis Merino, un vecino de Talavera de la Reina (Toledo) se llevó una gran sorpresa este sábado. Su paseo en busca de setas se convirtió en todo un éxito al descubrir un ejemplar de boletus gran tamaño, con casi 4 kilos de peso, convierténdose en uno de los más grandes de España.
En uno de sus habituales paseos en búsqueda de setas, se encontró con un boletus gigante en el Puerto del Pico (Ávila), una zona fronteriza con la provincia de Toledo y próxima a la Ciudad de la Cerámica.
El hallazgo de este ‘tesoro de otoño’ se produjo este sábado sobre las ocho de la mañana. “Es el primer ejemplar de este tamaño que encuentro, y posiblemente el último”, detalla Luis a La Voz del Tajo.
El afortunado recolector tiene claro qué hará con la pieza de bolutos, que alcanza un peso de 3,8 kilogramos. “El ejemplar irá para croquetas y cremas”, apunta el afortunado.
Luis recuerda que en la zona no está permitida la recolección libre y que es necesario hacerlo con la pertinente licencia de temporada.
Las setas son alimentos característicos de esta época del año, con gran interés culinario tanto por sus propiedades nutritivas como por los exquisitos platos que con ellas se pueden elaborar. Además, para muchas personas la recolección de setas es un motivo para estar en contacto con la naturaleza.
Sin embargo, todos los años se producen intoxicaciones, muchas veces graves e incluso mortales, al no distinguir las especies comestibles de las que no lo son.
Para evitar los riesgos derivados del consumo de setas silvestres, es necesario seguir las siguientes recomendaciones:
La recolección de setas se debe llevar a cabo por conocedores de las mismas y siempre con asesoramiento de verdaderos expertos. Asimismo se recomienda que nunca se deben consumir si no se tiene absoluta certeza de su seguridad, por lo que se ruega desconfiar de las setas que se venden sin las debidas garantías.
Para ello se recomienda comprar siempre setas comestibles en tiendas y establecimientos que cuenten con la debida autorización.
Además no se deben consumir especies no reconocibles, ni recoger setas alteradas que puedan hacer difícil su reconocimiento.
Por ello se ruega no guardar juntas especies venenosas y comestibles, además de no comerlas en crudo, recomendándose consumirlas lo antes posible tras su recogida, ya que se deterioran rápidamente.
Asimismo, se recomienda no recoger setas que se encuentren cerca de vertederos, carreteras, o zonas industriales.