La defensa del río Tajo en estas tierras nuestras parecía no tener discusión… hasta ahora. Digo hasta ahora porque, menos los de VOX, todos los partidos políticos de Castilla-La Mancha querían dejar claro que eran antitrasvase.
Eso sí, ha bastado apretar un poquito para que las caretas caigan y cada uno se retrate.
Lo peor de todo es que alguien ha demostrado tener muy poca vergüenza y nos ha llamado paletos a quienes nos declaramos contra el trasvase.
Ha tenido que ser el presidente del PP toledano, Carlos Velázquez, el que insulte a los habitantes de mi ciudad, de mi provincia y de mi región para caer en el peor de los ridículos.
Claro que Velázquez ya está acostumbrado a ridiculizarse en público muy a menudo. Si no, recordemos la trifulca con sus compañeros para entrar a codazos en la Diputación o el pánico que está demostrando a ser el candidato a la alcaldía de la capital regional.
Nos llama paletos por defender nuestro río mientras los murcianos claman y amenazan para que se les envíe más agua para regar. ¿Qué les llamará Velázquez a los secuaces de su compañero López Miras, imbéciles?
Iba a decirles que lo sentía, pero no lo siento. Si defender al Tajo es ser paleto, yo lo soy y a mucha honra.
Pero la cosa no queda ahí, porque al circo del PP le siguen creciendo los enanos. El Gobierno de España ya ha decidido y la basura nuclear no se depositará en Castilla-La Mancha. Otro bofetón en la cara de Paco Núñez que sigue buscando una razón para ser candidato a la presidencia de la Junta pero con tan mala fortuna que no la encuentra.
En fin, que la crónica futbolística de estas eliminatorias cada vez es más clara: Paletos, 1 - Basura, 0 y con Núñez de portero y Velázquez de delantero esto huele a goleada histórica.