El jurado popular que debía dictaminar la culpabilidad de los padres acusados de maltratar a sus dos bebés hasta la muerte ha considerado que ambos son culpables de asesinato, unos hechos que ocurrieron con 12 meses de diferencia.
Fue el pasado 14 de octubre cuando arrancó el juicio en Albacete contra A.M.G. y G.R.T., el matrimonio acusado de maltratar y matar a sus dos hijos cuando tenían cuatro meses de edad.
Según el escrito de acusación, los hechos comenzaron a partir del 14 de septiembre de 2017, fecha de nacimiento del primer menor.
Desde ese momento, A.M.G. y G.R.T., aprovechando la privacidad que les proporcionaba el hogar familiar, estuvieron desatendiendo al bebé, subiendo el volumen de la música cuando lloraba, y maltratándolo, dándole golpes y lanzándolo contra la sillita, provocándole arañazos y hematomas por todo el cuerpo.
Así, en uno de esos episodios de violencia, los procesados zarandearon del brazo al niño con tal fuerza que llegaron a fracturarle la clavícula izquierda. Igualmente, en otra ocasión, A.M.G. y G.R.T. lanzaron al bebé contra una superficie dura, provocándole una fractura de cadera en la apólisis transversa izquierda.
Lesiones que no recibieron ningún tipo de asistencia médica, ya que los padres no llevaron al menor a ningún centro, por lo que no le fueron suministrados ningún tipo de analgésicos ni calmantes.
Las agresiones continuaron hasta la madrugada del 20 de enero de 2018, cuando el bebe contaba con 4 meses de edad. Esa noche, sobre las 3.00 horas, los acusados comenzaron a zarandear bruscamente al menor, golpeándole la cabeza contra una superficie dura no determinada, provocándole una fractura en el cráneo con hemorragia y edema cerebral, lesiones que resultaron mortales para el bebé, que fue ingresado en el Hospital General de Albacete con estatus epiléptico y coma arreactivo, falleciendo a los tres días de muerte cerebral.
Tras lo ocurrido, el Juzgado de Instrucción número 2 de Almansa abrió un procedimiento penal para investigar los hechos.
Un años después, el 18 de febrero de 2019, A.M.G. y G.R.T. tuvieron otro hijo al que, como ya hicieron con el anterior, sometieron a maltrataos continuos, golpeándolo y obligándole a comer en contra de su voluntad, provocándole vómitos. Situación que disimulaban cuando llegaban los Servicios Sociales.
Ante los llantos y las heridas del bebé, los procesados, en vez de acudir a un centro sanitario, recurrían a M.G.T.S., madre de G.R.T., también acusada en esta causa, quien les decía que no fueran al médico, que ella curaría al menor con artes y ritos de curandería y rezos.
A.M.G. y G.R.T. siguieron agrediendo al bebé, llegando a fracturarle varias costillas, provocándole una insuficiencia respiratoria. Del mismo modo, meses después, en junio, los padres golpearon al menor, rompiéndole el fémur.