El paso de un sistema frontal que barrerá la Península del norte a sur y la entrada de aire frío procedente de latitudes altas va a retrasar este año el conocido como 'veranillo de San Miguel'. De hecho, este jueves, 29 de septiembre, se producirá una bajada de las temperaturas generalizada en el país, más acusada en puntos del interior, donde el descenso será de hasta 6 u 8 grados.
Esto hará que tanto la jornada de mañana, día de San Miguel, como la siguiente, último día de septiembre, se produzca un ambiente inusualmente fresco para la época del año, incluso con temperaturas entre cinco y diez grados por debajo de lo habitual para estas fechas en el noroeste peninsular.
Así, este jueves, también con las primeras nevadas del otoño en cotas no excesivamente altas de los Pirineos, habrá fresco al mediodía y los termómetros se quedarán entre 15 y 20 grados de temperatura máxima. En el centro y mitad norte, tanto el jueves como el viernes hará fresco o incluso frío de madrugada y las temperaturas caerán de diez grados, sobre todo en las jornadas de viernes y sábado, en amplias zonas del interior peninsular. En la meseta norte y páramos del centro se bajará de los cinco grados y habrá también heladas en zonas altas de montaña.
Pero este ambiente fresco durará poco, ya que a partir del sábado dominarán las altas presiones sobre el país y la masa de aire frío de los días anteriores será sustituida por otra masa de aire de origen subtropical, más cálida que va a hacer subir los termómetros, especialmente en las horas centrales del día, al menos hasta el miércoles, con registros diurnos que esta vez estarán entre cinco y diez grados por encima de lo normal.
Podrían incluso superarse los 33 o 34 grados en puntos de los valles del Guadalquivir y del Guadiana, 30 grados en puntos del sur de Galicia y mitad sur peninsular. Y las temperaturas máximas quedarán entre el domingo, lunes, martes y miércoles entre 25y 30 grados en amplias zonas del interior y del área mediterránea.
Las madrugadas, sin embargo, continuarán frescas, especialmente en la mitad norte y seguirán quedándose por debajo de los diez grados. De hecho, estos días hará acto de presencia un fenómeno muy típico de las jornadas anticiclónicas de otoño, también de la primavera, y es la gran amplitud térmica. Es decir, habrá una gran diferencia entre la temperatura de madrugada y la que se registra en las horas centrales del día.
Esa diferencia el domingo, el lunes, el martes puede ser de más de 20 grados o de por lo menos 20 grados o más en zonas del interior como Cuenca y Teruel donde el domingo pasarán de 6 a 26 grados, en Ciudad Real de 9 a 29 grados y en Salamanca de 7 a 27 grados.
Respecto a las precipitaciones, hay que poner el foco en dos vertientes: la Cantábrica y la Mediterránea. En el área Cantábrica, el jueves será un día muy lluvioso por el paso del sistema frontal y la posterior llegada de aire frío y húmedo y esa jornada en las comunidades cantábricas podrían acumularse más de cuarenta litros por metro cuadrado en doce horas.
También va a ser una jornada muy lluviosa, en el área Mediterránea, concretamente en Cataluña, especialmente en el nordeste, y también en Baleares. Habrá chubascos tormentosos que localmente serán fuertes o muy fuertes, pudiendo acumular treinta litros por metro cuadrado en tan sólo una hora. Estos chubascos podrían provocar alguna inundación.
En el resto de la Península habrá intervalos nubosos y no se descartan lluvias débiles en general, aunque en puntos del Mediterráneo podrán ser en forma de tormenta.
La cota de nieve como consecuencia del descenso térmico, bajará hasta unos 1.600/1.800 metros en los Pirineos a últimas horas del jueves, pudiendo acumularse en esas cotas unos dos a cinco centímetros de nieve nueva de las primeras nieves del otoño.
El viernes continuará nevando en el Pirineo por encima de 1.800/2.000 metros, mientras que seguirán las lluvias en el área cantábrica, aunque ya en general serán más débiles y dispersos que el día anterior, salvo en el País Vasco y norte de Navarra donde podrán seguir siendo abundantes.
El viernes también habrá chubascos tormentosos localmente intensos en Baleares, sobre todo durante la primera mitad del día, y no se descartan algunas tormentas en el este de Cataluña y otros puntos de las regiones mediterráneas y sin lluvia el viernes en el resto de España.
Lo que sí se notará tanto este día viernes como el anterior es el viento frío del noroeste, que soplará en amplias zonas de la mitad norte y de Baleares. En el Cantábrico y Valle del Ebro soplará con con fuerza. A partir del sábado se reducen las probabilidades de lluvia quedando restringidas al noroeste de Galicia, donde habrá precipitaciones débiles, sin descartarlas en otros puntos del extremo norte y Baleares.
Pero en general, cielos poco nubosos o despejados, situación que se mantendrá el domingo y, en principio, lunes, martes y miércoles con el veranillo de San Miguel, aunque no se puede descartar del todo en esa primera mitad de la próxima semana algunas lluvias débiles en el Cantábrico Baleares, área del Estrecho y puntos del sureste de la península, aunque serían débiles y dispersas.
Y, respecto a Canarias, donde después de un mes de septiembre histórico en cuanto a lluvias, merced sobre todo a la influencia del ciclón tropical, el archipiélago vuelve la normalidad. Predominará estos días el régimen de vientos alisios, que soplará con fuerza en las zonas más expuestas y además arrastrará nubes al norte de las islas de mayor relieve, con lloviznas débiles el jueves y el viernes, que serán algo más abundantes el sábado. A partir del domingo quedarán los cielos más despejados y las temperaturas subirán de forma clara en el archipiélago también.