Los cinco trabajadores ejercían sus funciones sin seguro médico ni contrato y sin disponer de material adecuado para el correcto desempeño de sus funciones
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
Un empresario de la localidad toledana de Borox ha sido recientemente imputado por mantener a sus empleados sin contrato y trabajando diez horas al día por salarios máximos de 400 euros y descontando de sus honorarios la luz y el material usado durante sus labores. F.G.U., español de 50 años, es propietario de una nave de reciclaje ubicada en el término municipal de la localidad de Borox y pagaba a sus cinco empleados en función de los kilos de material que reciclaban.
Durante la investigación, en la que han tomado parte inspectores de Trabajo y Seguridad Social, efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, se comprobó que los cinco trabajadores estaban ejerciendo sus funciones en condiciones absolutamente precarias, sin seguro médico ni contrato y sin disponer de material adecuado para el correcto desempeño de sus funciones.
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